“Me ofrezco voluntario para cuidar a niños que no tengan con quien quedarse estos días”

Una decena de estudiantes del distrito madrileño de Vicálvaro tiene un grupo de WhatsApp nuevo desde la mañana de este miércoles 11 de marzo: Cuidados Vicálvaro. En él se organizan para cuidar a los niños de esta zona que por la propagación del coronavirus no pueden ir al colegio estos días. Aunque algunos padres y madres pueden teletrabajar y hacerse cargo de los menores (aquí te dejamos algunas ideas de actividades); otros no tienen esa opción. En ellos han pensado estos jóvenes y otros tantos que se están ofreciendo en redes sociales y pegando carteles por la calle para hacer de canguro gratis.

Tras la suspensión de las clases en algunas zonas de España como la Comunidad de Madrid, Vitoria o La Rioja, muchos adultos se hicieron la misma pregunta: ¿qué hacemos con los niños si no podemos teletrabajar? De hecho, la plataforma online Milanuncios ha difundido este miércoles que las ofertas de personas ofreciéndose como cuidadores han aumentado un 469% en un día. Sofía Álvarez, estudiante de Periodismo y Ciencia Política, de 20 años, ha decidido crear el grupo de Whatsapp de jóvenes de Vicálvaro para ayudar con los cuidados de los pequeños: “Podría irme a mi ciudad, Córdoba, pero me voy a quedar echando una mano”, cuenta a Verne por teléfono. [Sigue la última hora sobre el coronavirus en EL PAÍS]

Madrid es uno de los lugares más afectados por la cancelación de clases, ya que el cierre afecta a guarderías, colegios y universidades. Por eso este grupo de estudiantes de la capital, donde hay alumnos de Bachillerato y universitarios, se ha volcado en dar a conocer su oferta y en llamar a los colegios para saber si tienen que seguir algún tipo de medidas relacionadas con el coronavirus cuando cuiden de niños. En un Excel han ido rellenando la disponibilidad de cada uno sobre horarios, posibilidad de moverse a otros lugares, qué equipamientos tienen sus casas… “Nos hemos dado cuenta de que no teníamos cómo contactar con los padres y madres, porque no queríamos poner nuestros teléfonos en carteles por la calle. Por eso hemos ido llamando a asociaciones locales, como a Entretejiendo, donde señoras mayores con nietos se juntan a tejer, y les hemos comentado lo que queremos hacer”, dice la estudiante.

A Álvarez le inspiró para organizar todo esto un tuit que se ha compartido más de 3.600 veces en un día. La autora es Camila Piñeyro (21 años), una alumna de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid. Esta colgó en su portal un cartel para que sus vecinos supiesen que sus compañeras de piso y ella estaban dispuestas a cuidar de sus hijos gratis. Después, publicó en Twitter el cartel, con el fin de impulsar una red de cuidados para ayudar a aquellos que viven en barrios humildes como el suyo (La Elipa, en Madrid). Esta gallega explica a Verne que siente que Madrid es una ciudad muy fría: “Con esta acción quería que mis vecinas supiesen que cuentan con mis compañeras y conmigo”.

Las redes sociales están siendo la plataforma más utilizada para estos intercambios solidarios de cuidados. Sin embargo, algunos prefieren métodos más convencionales. La estrategia de Alfonso Ruiz de Apodaca para echar una mano tuvo como primer escenario la calle, después llegó a Instagram. Este estudiante de Diseño y desarrollo de videojuegos de 23 años de Madrid colocó carteles por el barrio de Sanchinarro ofreciéndose como cuidador de niños. Aunque las clases de refuerzo que también publicita las cobraría, si le piden que solo cuide a los menores, lo haría gratis: “No quiero sangrar a los vecinos que están en apuros”.

Ana Cortés (19 años) ha visto en esta situación una posibilidad de hacer “una especie de voluntariado”. Estudia Ingeniería Informática en la Universidad de Alcalá y aunque podría irse a su casa, en Atienza (Guadalajara), prefiere quedarse a ayudar. Cuenta a Verne por correo electrónico que ya le han contactado y que probablemente comience a cuidar de un niño en los próximos días. “Cuando se anunció la cancelación de las clases pensé en qué iban a hacer los niños pequeños en sus casas mientras los mayores trabajaban. Se me ocurrió poner una publicación en alguna red social, pero no sabía en cual, además no tengo muchos seguidores. Después vi la publicación en Twitter de La Vecina Rubia: era mi oportunidad para que más gente supiera que estaba dispuesta a ayudar”.

Si en alguna red social aún queda más gente con hijos que sin ellos, es Facebook. Jorge García (24 años) ha decidido parar unos días de estudiar las oposiciones para ser profesor de secundaria y publicar en esta red su oferta como voluntario para ser canguro de niños gratis. “El plan sería ir a sus casas, yo me adapto a todo. Han contactado conmigo dos madres, pero estoy viendo si es compatible, porque estoy trabajando en dos coles a la vez y necesito ver si puedo mantener algún sueldo con alguna actividad complementaria mientras están cerrados”, cuenta.