La temperatura media de la Tierra ha subido 0,8 grados desde finales del siglo XIX, sobre todo desde 1951 y con variaciones dependiendo de la región. Aunque algunos aún se empeñan en discutir este dato y sus efectos, la gran mayoría de los científicos están seguros de que el cambio climático es real y lo hemos provocado los humanos. Aunque el incremento en la temperatura puede parecer escaso, lo cierto es que a nivel global traería consecuencias más que significativas.
1. Este mapa muestra los efectos que tendría un incremento de 4 grados centígrados en las temperaturas medias globales, siempre que no se lleve a cabo ninguna medida de prevención y contención.
Este gráfico de la BBC es una versión simplificada de este otro gráfico dinámico elaborado por la oficina de meteorología británica, que muestra que en Europa, se incrementará la demanda de agua para riego de cultivos al mismo tiempo que disminuirá su disponibilidad. Esto afectará a las cosechas de cereales, por lo que Asia y América también se verán afectadas por lo que ocurra aquí. En algunas áreas habría un descenso en los caudales de ríos, aunque otras, como el Reino Unido, verían incrementos.
2. ¿Y se está haciendo algo para prevenir estos efectos? El Sedac, el centro de datos socioeconómicos dependiente de la NASA, califica los esfuerzos gubernamentales en diez categorías, incluyendo agua, polución y agricultura. España no queda mal situada, pero está por debajo de lo que hacen otros países de nuestro entorno:
3. Según el Centro para el Desarrollo Global, estas son las zonas globales con más riesgo.
4. En el ranking global, España está en el puesto 143 sobre 167, aunque cuenta con un riesgo más elevado en lo que se refiere a la subida del nivel del mar (74).
5. En España también aumenta la desertificación, según el Ministerio de Agricultura, que apunta que casi un 18% del territorio estaría en riesgo alto o muy alto de llegar a esta situación por culpa del calentamiento global:
6. Como se puede ver en este otro mapa elaborado por la Universidad Concordia de Montreal, son siete los países responsables del 60% de los efectos del cambio climático: Estados Unidos, China, Rusia, Brasil, India, Alemania y Reino Unido. El gráfico especifica cuántos grados ha contribuido cada país al calentamiento global y su área está ajustada a su nivel de contribución.
7. Las consecuencias del cambio climático se notarán en la economía: si no se toman medidas, el calentamiento global podría costar a la Unión Europea entre 190.000 millones de euros al año entre 2075 y 2100, un 1,8% del PIB, según un estudio del Joint Research Center, el servicio de estudios científicos de la Comisión Europea. Los factores que afectarían la economía serían las cosechas menos abundantes, la mayor demanda energética, las inundaciones por riadas, las sequías, más incendios forestales y de mayor magnitud, la caída del turismo, los daños en las costas, la mayor mortalidad por olas de calor y los daños en infraestructuras. Por ejemplo y según Conservation International, el cambio climático afectaría al cultivo de la uva:
En rojo están las zonas que ya no serían aptas para el cultivo a partir de 2050. En verde, las que seguirán siendo aptas a partir de 2050. En azul, las que se incorporarán a partir de ese año. Es decir, preparaos todos para una mejora en las notas de cata del vino de East Anglia.
8. Este vídeo de la NASA, del que está extraído el gif del comienzo del artículo, muestra las anomalías en la evolución de las temperaturas globales entre 1880 y 2012.
9. Y este mapa interactivo, también de la NASA, permite ver y simular los efectos del deshielo en los mares, de la subida en el nivel del mar, de las emisiones de dióxido de carbono y del incremento de la temperatura media global. En esta imagen sacada de dicho mapa puedes ver qué zonas del norte de Europa quedarían cubiertas si el nivel del mar subiese 6 metros.
10. En lo que respecta al deshielo, hay que recordar que Groenlandia y la Antártida pierden 500 kilómetros cúbicos de hielo cada año.
11. Si todo el hielo de la Tierra de deshiciera (son unos 21 millones de kilómetros cúbicos), el nivel global del mar crecería casi 66 metros, lo que daría como resultado costas como las que muestra National Geographic, que explica que desaparecerían bajo el agua ciudades como Londres, Ámsterdam y Venecia.