No hay revolución que no deje imágenes icónicas Y menos en la época de los smartphones. Las protestas de los últimos días en Hong Kong han traído hasta nosotros muchas fotografías y vídeos y algunas de ellas pasarán a formar parte del imaginario colectivo. Pero entre la multitud de personas y paraguas, aparece una figura con los brazos en alto y una mascarilla que le protege de los gases lacrimógenos que lo envuelven. Es el hombre de la fotografía que esta semana ilustra la portada de la revista Time, que ya forma parte del imaginario colectivo de esta Revolución de los Paraguas y que captó el fotógrafo valenciano Xaume Olleros para la agencia AFP.
Hace dos años que Olleros dejó España porque los clientes caían y la situación económica se volvía demasiado complicada. Allí trabajaba como freelance y había sido cofundador del PhotOn Festival (Festival de Fotoperiodismo de Valencia). Le ofrecieron ir a Hong Kong a trabajar para una agencia cubriendo eventos deportivos y así acabó viviendo en la ciudad que ahora es escenario de las protestas. Hasta que hace una semanas comenzaron las movilizaciones a tan solo dos paradas de metro de su casa. Llevaba haciendo una suplencia para AFP desde septiembre. Entonces empezó a fotografiar paraguas, máscaras de gas, cintas amarillas - símbolo de la petición de democracia - y estudiantes hongkoneses. Entre todas las instantáneas, esta tomada el pasado 28 de septiembre es la que se ha convertido en un símbolo. Así cuenta cómo fue ese momento.
Debieron de pasar alrededor de 10 minutos desde que lanzaron los primeros gases lacrimógenos hasta que tomé la foto. La situación era un poco caótica. Al principio estaba en primera línea, pero en ese momento me había quedado algo atrás para poder ver un poco el panorama. De entre la nube de humo vi que salía este estudiante, encuadré y fui siguiéndole con la mirada a través de la cámara esperando a que levantara el paraguas (al principio sólo pensé que llevaba uno), se giró hacia mí y levantó los brazos. Disparé unas tres fotos y continué siguiéndolo.
Cuando descubrió por Twitter que la foto sería portada, se quedó, literalmente "sin habla, en shock". "Pensé que sería una buena foto, pero jamás que daría tanto que hablar y, ni por asomo, que fuera a ilustrar la portada de Time".
La imagen como símbolo de resistencia a los ataques de la policía junta tres de los elementos que han marcado las protestas: los estudiantes, los paraguas y los gases lacrimógenos. "Las manifestaciones que están ocurriendo aquí han recurrido mucho a los símbolos. El paraguas y los móviles encendidos son algunos, pero algunas canciones también lo son, hacen que la gente se una, que tenga algo más en común", explica Olleros desde Hong Kong por correo electrónico.
¿Y cómo ve él, después de dos años viviendo allí, las protestas? "Es pronto para decir si será un momento histórico o no, pero desde luego no se puede negar que ha sido un cambio en la vida de los hongkoneses. Las protestas son pacíficas, aunque también es lógico que haya quien no esté de acuerdo. Me recuerda a las protestas de los indignados en España hace unos años, en las formas, evidentemente, los contenidos son totalmente diferentes".