Te esforzaste. Y te salió bien. Tus amigos se rieron (contigo, no de ti) y la gente te miraba por la calle, pero bien, en plan “buen disfraz” y no “de qué va este”. Es más, estoy dispuesto a creer que ganaste el concurso de disfraces del bar.
Pero no te salió tan bien como estos otros ejemplos. Ni mucho menos. Aquí hay horas de trabajo y mucho ingenio. Pero míralo por el lado positivo: quizás estas ideas te motiven para el año que viene. O para Carnaval. O puede que asumas que jamás llegarás a ese nivel y te rindas de una vez por todas.
Fíjate en la niña alien. Una versión tan adorable como inquietante del monstruo favorito de Sigourney Weaver.
O en el niño LEGO. Está tan bien hecho que ha sido necesario añadir una foto con la cabeza descubierta para que quedara claro que allí dentro había un chaval.
También hay que destacar a este Iron Man. Porque las cosas, o se hacen bien o no se hacen.
Como es el caso de este disfraz de MechWarrior, de BattleTech, que pudieron disfrutar padre e hijo.
Aunque no olvidemos que lo importante es dar miedo, como este bebé secuestrado por una siniestra criatura.
Eso, sí, a veces el miedo es involuntario, como el que infunde este grupo de amigos cenando tranquilamente.
Aunque para japoneses, mejor esta niña sushi, cuyos familiares seguramente repitieron varios cientos de veces eso tan típico de "está para comérsela".
Los disfraces en familia no suelen ser una buena idea, a no ser que se hagan bien, como en este ejemplo de Los Increíbles.
Lo mismo ocurre con los disfraces en grupo. No basta con escoger un tema original: hay que saber ejecutarlo correctamente.
También es más que correcta esta ejecución de disfraz de meme. No de rana Gustavo, ojo, de meme de la rana Gustavo.
Los superhéroes son un clásico de los disfraces. Aquí hay uno de verdad.
Para disfrazarse así de bien, hay que comenzar muy pronto y practicar mucho, como esta niña que celebró así su primer Halloween.
Y hay que continuar año tras año, hasta que la veteranía se note. Como en el caso de esta señora que lo dio todo con su disfraz de Operación. Su nieto comentaba: "Mi abuela siempre me gana en Halloween". Hay tanto que aprender de la gente con experiencia.
Igual que estos dos ancianitos. No, espera: ¡son niños! Por un momento me había confundido.
En ocasiones hay que arriesgarse. Como en este intento de Doctor Zoidberg sexy.
El éxito sólo se puede considerar parcial. Pero se trata de una apuesta valiente, que explora los límites de lo razonable en un disfraz sexy, suponiendo que haya algo razonable en un disfraz sexy.
De hecho, ser original puede resultar peligroso. Como en este disfraz que está muy bien (mucho), pero que probablemente hay que ir explicando todo el rato.
Por eso no tiene nada de malo apostar por un éxito seguro, como la segunda versión del disfraz de luces LED para niños, este año con orejas de Minnie incluidas. La idea la tuvo un padre el año pasado y acabó creando una empresa que los fabrica y comercializa. Con éxito: este Halloween se agotaron.
Por cierto, hablando de apuestas seguras: Neil Patrick Harris y familia. No queríamos incluir a famosos, pero es que lo suyo cada Halloween es memorable.
Es posible que a estas alturas ya te hayas dado cuenta de que por muy bien que lo hicieras anoche, no ganaste Halloween. Pero aún hay más.
Estos perros también lo hicieron mejor que tú con sus difraces de Vincent Vega y Jules Winnfield, de Pulp Fiction.
Mira sus caras: están metidísimos en el papel.
Incluso el disfraz del sol estaba más currado, y eso que él lo tiene bastante complicado para vestir trajes y accesorios.
En fin, te queda mucho trabajo por hacer. Ánimo.