"Quiero hacer el amor contigo, pero antes...". El mensaje lo comparte un grupo de jóvenes, chicos y chicas de distintas nacionalidades. Miran a cámara delante de un fondo neutro y lanzan sus requisitos: "Seré la única", "quiero ver a nuestros hijos en tus ojos", "quiero que sea solo contigo y siempre"... Las palabras se proyectan en la pantalla, se intercalan corazones y suena una música alegre y triunfalista. Entonces aparece una sucesión de imágenes que en apariencia podrían interpretarse como peticiones de matrimonio o, para los que lo prefieran, declaraciones de amor en público. Y para rematar: "Piénsalo, esperar es amar, esperar merece la pena. Amantes son los que esperan".
La campaña ideada para el próximo sábado, San Valentín, esta firmada por la productora especializada en virales Dos cincuenta y nueve Films, dirigida y fundada por Santiago Requejo de 29 años. "El enfoque es muy sencillo, queríamos recuperar una palabra que consideramos que está muy devaluada: amante", explica por teléfono. "Los amantes no son solo los que ponen los cuernos, también son los que están dispuestos a hacer un sacrificio por amor y centrarse en la otra persona". La idea la han visualizado hasta el momento más de 490.000 personas en su perfil de Facebook y la han compartido 16.409 desde que se publicara hace seis días.
A pesar de contener un mensaje similar, no se trata de la secuela de Amo a Laura, el pionero vídeo viral que trastocó el modo de trabajar de las agencias de publicidad españolas a partir de 2006 y que inauguró una forma de compartir historias antes de Facebook. El joven es consciente de las posibles similitudes entre Amo a Laura y sus campañas. "Aquel vídeo fue genial, pero tenía una clara intención de juzgar, nosotros somos respetuosos y siempre nos proponemos lanzar un mensaje positivo". Es decir, aquella campaña ironizaba sobre la necesidad de ser virgen hasta el matrimonio, esta, por el contrario, "apela a una emoción y a un tema que creemos es universal, el amor, ser amado y no utilizado", asegura Requejo.
"Algunos nos dicen que lanzamos un mensaje religioso, que decimos no al sexo o que la única opción que contemplamos es el matrimonio". Lo cierto es que la estrategia de la productora evita mencionar explícitamente estos términos. "Esperar se puede interpretar de distintas maneras", apunta. Las opciones que plantean los jóvenes protagonistas del vídeo parecen encaminadas hacia el mismo tipo de compromiso. "Bueno, es que cada vez más el tema sexual se banaliza y frivoliza", opina Requejo que también es el creador de la red social para rezar May Feelings para la que también realiza campañas o a través de la cual crea vídeos como el de la JMJ de Río de Janeiro. "Yo no juzgo las relaciones de una sola noche, pero no creo que lleven a mucho".
El proyecto se enmarca en la iniciativa propia soyamante.org que comenzó el año pasado con un vídeo similar que en sus tres primeros días después de la publicación en YouTube consiguió 221.000 reproducciones. En esta web, además de la iniciativa audiovisual, se puede hacer un test del amor y se comparten datos sobre comportamiento y educación sexual obtenidos en encuestas realizadas en Filipinas, Perú y El Salvador. Estadísticas que Dos cincuenta y nueve usa para planificar otras campañas.
"No tenemos una receta", cuenta, "en estos cinco años hemos aprendido que en primer lugar hay que trabajar con las emociones, vincular iniciativas con fechas señaladas como San Valentín o el Día de la Madre y después usar las redes sociales, no solo YouTube". Santiago Requejo y sus compañeros no han invertido en una estrategia en redes, ni siquiera cuentan con contactos lo suficientemente populares como para impulsar sus vídeos con solo compartirlos en sus perfiles. "Es más sencillo, después de la experiencia del año pasado hemos apostado en primer lugar por Facebook, el lugar donde de verdad se viraliza".