Teníamos muchas ganas de ver este eclipse, que parecía que iba a ser el mejor desde 1999, cuando Paco Rabanne predijo que la estación Mir caería sobre París. Un eclipse total que en España se vería casi al completo: más de un 70% de la superficie del Sol iba a quedar tapada por la Luna. De hecho, ayer en Twitter ya se comenzaba a recordar los aspectos básicos de este fenómeno astronómico que no se repetirá con tanta visibilidad hasta el año 2026.
La mañana del viernes y al comienzo del fenómeno, muchos recordaban la importancia de la seguridad.
Pero las nubes taparon el eclipse y no había mucho que ver, aparte de un punto borroso y blanquecino detrás de una cortina gris. No había forma de saber si estábamos viviendo un eclipse o sólo se avecinaba tormenta. Resultado: que nos devuelvan el dinero.
Tanto es así, que no tardaron en aparecer los intentos de jugar con nuestras ilusiones y ofrecernos fotos maquilladas del acontecimiento.
Pero si hay alguien a quien no se puede engañar es a los animales, que intuyen cuando hay algo que no está bien en su entorno.