(Si quieres ver el vídeo subtitulado en castellano, pincha aquí).
Una camiseta blanca básica por dos euros es barata. Por eso, cuando una máquina expendedora de color chillón situada en el centro de Berlín ofrecía las prendas por ese precio, muchos de los que estaban allí se acercaron y metieron una moneda. Lo que ocurre después es lo que muestra este vídeo que este domingo acumula 2,5 millones de reproducciones. En vez de caer la camiseta, se encendió una pantalla que mostraba un vídeo y el siguiente mensaje:
"Conoce a Manisha, una de las millones de personas que hacen nuestra ropa barata por menos de 13 centavos a la hora, durante 16 horas al día. ¿Todavía quieres comprarte esta camiseta por 2 euros?". Después de eso, los compradores podían elegir si comprar la camiseta o donar el dinero.
Ante semejante golpe emocional, lo extraño es que alguien elija comprar la camiseta. Pero, en la mayoría de las ocasiones, cuando acudimos a una tienda de ropa no vemos a las Manishas que están detrás de las prendas. Por eso se lanzó el Fashion Revolution Day, un día de concienciación del que forma parte este vídeo. "La gente no siempre sabe lo que compra o no quiere pensarlo, pero hay que pensar en los trabajadores que hacen la ropa que llevamos", explica por teléfono la italiana Orsola de Castro, una conocida activista que defiende la moda sostenible e impulsora del Fashion Revolution Day que, desde el año pasado, se celebra el 24 de abril.
Ese día, pero de 2013, se producía la tragedia del Rana Plaza en Bangladesh, donde murieron más de 1.100 personas. "El vídeo lo hizo una agencia de publicidad para nuestra delegación en Alemania. Se lanzó el día anterior para arrancar la campaña, pero ha crecido en los últimos días", cuenta De Castro. "Este viernes lo compartía Ashton Kutcher en Facebook y lo hemos notado".
El vídeo sigue un esquema cada vez más habitual, el de los llamados experimentos sociales que hemos visto últimamente hemos visto en vídeos como El amor no tiene etiquetas. Tiene todos los ingredientes: la sorpresa, la empatía, la música y encima transmite un mensaje con calado social.
La campaña del Fashion Revolution Day iba acompañada del hashtag #WhoMadeMyClothes (Quién hizo mi ropa) en la que se pedía que la gente se hiciera un selfie enseñando la etiqueta de su camiseta. "En eso ayudaron varios famosos, por ejemplo Stella McCartney". Varias organizaciones hicieron campañas por el aniversario del Rana Plaza para intentar que pensemos quién hace la ropa que compramos, como Oxfam Intermon, que lanzó Se buscan fashion victims.
"Este año han participado en el Fashion Revolution Day 71 países y hemos tenido respuesta de marcas como Zara. Para nosotros ese día marca el principio de la campaña y el vídeo está ayudando a difundirla. Pero lo que hace falta es que no sea solo un día sino todo el año", dice Orsola de Castro.