En este vídeo con medio millón de reproducciones en Youtube podemos ver a un pulpo acarreando un coco partido en dos y usándolo a modo de protección, cosa que hacen estos animales cuando exploran áreas sin lugares adecuados en los que esconderse, tal y como explica The Dodo. El autor, Poussin Diver, no publica dónde lo ha grabado, pero su vídeo anterior, de una semana antes, está tomado en Raja Ampat, un archipiélago de Indonesia.
El vídeo es de abril, pero se ha hecho popular en los últimos días después de que lo recogieran medios como el ya citado The Dodo, además de The Daily Mail y la revista de divulgación científica estadounidense Popular Science. Es algo más que un simple vídeo gracioso de animales: la clave está en que el pulpo utiliza una herramienta, algo que se había visto hacer a aves, mamíferos y primates. El uso de herramientas es una señal de una inteligencia desarrollada, como explica la BBC en un artículo de 2009 en el que se hablaba de la primera vez que los científicos habían grabado este comportamiento en un pulpo, también con un coco.
Uno de los investigadores que grabó este primer vídeo, el doctor Julian Finn del Museo Victoria de Australia, relató a la BBC que “casi me ahogo por culpa de la risa cuando lo vi por primera vez. Veía que iba a hacer algo, pero no me esperaba esto: no esperaba que cogiera la cáscara y se fuera corriendo con ella”. El vídeo, sin sonido, tiene 1,6 millones de reproducciones.
En Popular Science recuerdan que recientemente se ha conseguido entrenar a un pulpo para que hiciera fotos a los visitantes del acuario de Auckland. Sólo necesitó tres intentos para entender que al oír un timbre tenía que apretar el botón adecuado. Eso sí, la cámara necesita estar convenientemente protegida: son animales muy fuertes.
Wired añade que algunas especies de pulpos han sido capaces de resolver laberintos, identificar pistas y recordar soluciones, entre otras pruebas asociadas con vertebrados avanzados. Además y como recoge Discover Magazine, los pulpos en ocasiones examinan el equipo de los submarinistas, huyen de ellos usando todo tipo de tretas (incluso robándoles la cámara) y, en los acuarios, son capaces de levantar tapas y desmontar surtidores y tuberías. Estos animales tienen cerebros complejos, con áreas destinadas al aprendizaje. También juegan, que es una actividad propia de animales inteligentes.
La revista añade: “Los pulpos son los únicos animales, aparte de mamíferos como las adorables focas, a quienes los trabajadores de los acuarios se molestan en poner nombre”. No es extraño: tienen su propia personalidad.