Las vacaciones significan tiempo. Y aunque para muchos son sinónimo de no hacer nada, hay muchas personas que prefieren dedicar el verano para retomar ese hobby olvidado o darle un repaso a lo que ya saben. Para eso, internet es todo un aliado: a la ventaja de no tener que hacer - en muchos casos- un desembolso económico se suma la comodidad de adaptar las tareas a nuestro tiempo libre y romper con la tiranía de los horarios.
Los tutoriales para aprender a hacer cosas online subidos por los usuarios existen desde hace años pero cada vez hay más páginas web y universidades internacionales que ofrecen cursos, lecciones sueltas o MOOCS (Massive Open Online Course). Muchas de ellas son gratis. Esta es una selección de algunas de ellas, el nivel de dificultad lo marca cada uno:
- Aprender idiomas: Uno de los retos de ayer-hoy-y-siempre para el que existen numerosos recursos en Internet. No importa si lo que quieres es aprender inglés o árabe. Siempre hay un curso para ti. Tampoco pasa nada si prefieres aprender desde tu navegador, hacerlo a través de temas específicos o si te gusta más descargarte una aplicación en el móvil. Otra gran opción es practicar con nativos conectándote a videoconferencias.
- Crear música propia o tocar un instrumento: Atención artista en potencia, nunca es tarde para aprender. Elige un instrumento, introduce su nombre en un buscador de Internet y a practicar. Puede ser el ukelele, la batería (para disgusto de vuestros vecinos) o el clarinete a lo Woody Allen. Si además de músico quieres ser vocalista, también existe la posibilidad de aprender a cantar. O más bien, si ya tienes ese don, saber como modular la voz y no dejarte las cuerdas vocales en el intento. La producción puede ser otro camino hacia el éxito. Aquí tienen una guía completa para ser el nuevo Jay-Z. Y si lo que quieres es triunfar como DJ, existen aplicaciones y vídeos para aprender a pinchar.
- Programar y sacar partido a todas las funciones del ordenador: Aprender código HTML, PHP y Java resulta útil sobre todo para ciertos perfiles profesionales. A nivel amateur, dominar el Photoshop y un editor de vídeo puede tener mucho recorrido. Si con todo esto no es suficiente, es posible volver al principio y construir de cero un ordenador o entretenerse tecleando eso de q -w- e- r- t para poder escribir sin mirar el teclado. También puedes enfrentarte de una vez por todas a esa gran cuenta pendiente: Excel.
- Ampliar el currículum. La oferta de cursos es muy variada y las páginas especializadas en ellos se han popularizado en los últimos años. En esta academia online proporcionan ejercicios prácticos de arte, astronomía o macroeconomía a los que acceder libremente. Colaboran con la NASA, el MOMA y tienen también recursos para padres y maestros. La UNED ofrece gratis lecciones de Derecho, Psicología o Educación Víal dentro de su programa de cursos abiertos. ¿Qué siempre quisiste estudiar en el MIT? no problem. ¿Buscas hacer tu CV más atractivo? Fórmate en energías renovables o procesos de urbanización en América Latina. Ese quebradero de cabeza llamado matemáticas no tiene misterios para este canal donde te hacen el favor de explicar y resolver cientos de problemas. Si no te asusta el inglés y eres una persona visual, en el canal de TED dedicado a educación encontrarás un poco de todo.
- Desarrollar habilidades creativas: clásicos como dibujar, diseñar joyas, ser más creativo... incluso conseguir leer más rápido. En un plano más físico hay recursos para aprender técnicas de boxeo o yoga y, con un punto de creatividad, malabares o trucos de magia. Y aquí puedes aprender a cocinar como los concursantes de MasterChef.
- Mejorar la empresa: Existen monográficos para abordar la gestión empresarial de las PYMES, sobre cómo realizar presentaciones eficaces, pautas básicas para invertir en bolsa y técnicas de creatividad. Si estás totalmente perdido con el tema de la presencia online de tu empresa y con la estrategia de marketing, Internet es tu sitio.
- Recortar gastos: Las posibilidades del 'Hazlo tu mismo' son infinitas y permiten ahorrar dinero. Cortarse el pelo a uno mismo o cambiar la pantalla del iPhone son algunas de ellas.