"No hay motivos sensatos para que necesitemos traumatizar a la gente dando el pecho en público". Es una de las irónicas conclusiones a las que llega la madre y videobloguera de origen croata y residente en EE UU Kristina Kuzmic, de 36 años. A finales de junio publicó un vídeo en su canal de YouTube en el que daba cuatro razones para intentar convencer a las madres de que no amamantaran a sus hijos fuera de casa. Lleva casi tres millones de reproducciones en su versión en inglés desde entonces y ya circulan varias versiones subtituladas en distintos idiomas (la española suma casi 300.000).
Kuzmic es madre de tres hijos a los que confiesa haber dado el pecho ("¡¡¡incluso en público!!!!", como diría ella) y una de las ganadoras del concurso Your own show (Tu propio show) que organiza la todopoderosa dama de la televisión Oprah Winfrey. En este vídeo usa el humor para poner de manifiesto las que considera incongruencias cuando se critica este aspecto de la maternidad. Aunque la OMS y las organizaciones dedicadas a la infancia como UNICEF recomiendan prolongar la lactancia lo máximo posible (6 meses en exclusiva y otros dos años más como complemento a la alimentación del bebé), y que sea a demanda del hijo, este tema sigue suscitando polémica. Tanto que incluso se ha llegado a pedir en Change.org una ley para proteger a las mujeres que den el pecho en público a sus hijos. Y es que, aunque no hay ninguna ley que lo prohiba, a veces lo parece, como ya contamos en Verne.
Tal vez por esta razón, Kuzmic plantea excusas tan delirantes como que "es inofensivo e inapropiado porque no vivimos en una sociedad en la que esté bien visto enseñar las tetas"; o que "usar un pañuelo u otra prenda para taparnos no garantiza que el bebé la vaya a quitar". Y remata planteando, siempre con humor, que las mujeres que amamantan en público no lo hacen porque sus bebés tengan realmente hambre, sino "para seducir a vuestros maridos con sus pechos llenos de leche".
Cada uno de sus argumentos no solo se acompaña de un explícito sarcasmo, además se ilustra con escenas propias de una comedia de televisión: una mujer con escotazo escandalizada al ver a otra amamantado; Kuzmic intentando comer con una manta en la cabeza para demostrar que los bebés no están incómodos cuando se les cubre; o dando el pecho en un apestoso baño público.
Aunque su canal de YouTube, llamado Stickycook, cuenta con apenas 6.000 suscriptores, esta fórmula ha servido para viralizar sus 'quejas' y le ha granjeado repercusión media, con medios como The Huffington Post o el Daily Mail contribuyendo al éxito del vídeo.