Alzain Tareq es una niña de diez años que mañana por la mañana estará tirándose a una piscina. Vaya, que podría ser cualquier chica del hemisferio norte en agosto si no llega a ser por una razón: que no se lanzará al agua para refrescarse, sino para lograr una plaza en la final del Campeonato del Mundo de Natación de Kazán, en el que compite. ¿Que cómo llega una criatura tan joven hasta las eliminatorias de un mundial? La respuesta, para ella, es obvia: “Porque soy la más rápida del equipo de Baréin”. Sus compañeras tampoco superan la mayoría de edad.
“No tengo miedo de nada ni de nadie”, afirma Tareq en una entrevista concedida a la Federación Internacional de Natación, FINA, confiada por saber que, solo por lanzarse al agua mañana, ya tendrá un récord bajo el brazo: el de nadadora más joven en participar en un mundial. ¿Demasiado joven, tal vez? Hija de Tareq Juma Salem, también nadador profesional, mantiene que sus rutinas de entrenamientos no han afectado en absoluto a su vida escolar ni amistades, aunque lo cierto es que su preparación ya se asemeja a la de un adulto: dos sesiones diarias, una por la mañana y otra por la tarde, durante cinco días a la semana. “Será una experiencia inolvidable para ella”, declara su padre a Sport360, y añade que la niña “lleva participando en campeonatos nacionales en Baréin desde los 7 años, está habituada”.
La opinión del padre de Tareq no es compartida por todos los profesionales de este deporte: el entrenador del conjunto alemán, Henning Lambertz, criticaba en el diario alemán Bild que “una niña de diez años está mejor jugando que en un mundial”, y que “habría que comprobar qué presión recibe por parte de sus padres y familiares”. A diferencia de la Federación Europea de Natación o el COIE, que ponen en 14 años el mínimo para competir en pruebas de adultos, La Federación Internacional de Natación, FINA, no tiene edad establecida para participar en sus campeonatos, por lo que incluso si se diera el caso de que Tareq venciese, podría ser Campeona del Mundo pero no podría participar en los Juegos Olímpicos.
Sin embargo, es casi imposible que esto ocurra: a pesar de reconocerse como la nadadora más veloz del equipo Baréin, lo cierto es que los tiempos de Tareq todavía no se acercan a los del resto de nadadoras: competirá en dos pruebas, 50 metros mariposa (mañana, a partir de las 8:30 horas [actualicazión: una vez finalizada la prueba, la joven ha sido última, con 41,13 segundos. A 16 segundos de la primera clasificada]) y 50 metros libres (misma hora del viernes), y parte con la peor marca y la cuarta peor, respectivamente. Su único objetivo será mejorar sus registros. Después de medirse con las mejores del mundo, le tocará volver a ser niña: “Cuando termine”, afirma a FINA, “quiero ir al parque acuático de la ciudad”.