En un mundial de atletismo como el que se celebra estos días en Pekín compiten más de 1.900 participantes de 207 países, una cantidad mucho mayor de la que puede congregarse, por ejemplo, en un campeonato de fútbol o en uno de natación. Por eso, al repasar los vestuarios se encuentran historias personales muy peculiares. En China corre un maratoniano que antes de correr se dedicaba a cazar topos. Un ganador de jabalina, el ahora famoso Yego, que aprendió a lanzar gracias a tutoriales en YouTube. O un velocista que superó las secuelas que acarrean tres disparos en una pierna.
Estas son las historias de YouTube Man y de otros atletas que están pisando el tartán chino hasta el domingo 30 de agosto:
1. YouTube Man, el nuevo campeón del mundo de jabalina
Julius Yego no tenía ni el entrenador, ni el dinero, ni las herramientas en su Kenia natal para aprender una disciplina tan técnica como es la jabalina. Su amor por este deporte comenzó en el colegio, pero al no tener material se tuvo que conformar con lanzar un palo. La falta de técnica la suplió viendo vídeos en YouTube de los grandes de la disciplina (Zelezny, Thorkildsen, etc). Esto hizo que le conocieran con apodo de YouTube Man.
Su carrera comenzó en 2003, con 14 años. Cinco más tarde consiguió su primer título nacional con una marca de 72,28 metros, un récord teniendo en cuenta que son 20 menos de lo que ha lanzado en Pekín. La misma marca que consiguió en 2014 fue campeón de los Juegos de la Commonwealth que se disputaron en Glasgow y se convirtió en el primer atleta keniano de concursos en hacerse en conseguirlo.
Su progresión, en los últimos años, tiene mucho que ver con su marcha a Finlandia. Yego recibió una beca que le permitió ir a entrenar a Kuortane a las órdenes de Petteri Piironen, uno de los mejores especialistas del mundo. Los finlandeses no solo lo ayudaron a nivel técnico, también a nivel personal. Yego se mudó con la ropa que habitualmente utilizaba en Kenia. Los anfitriones nórdicos tuvieron que abastecerlo de abrigo antes de que muriera de frío. Nunca antes había visto la nieve.
2. De pasar tres años en cama a campeón olímpico
El viaje a la gloria del ugandés Stephen Kiprotich, vigente campeón olímpico que participó en el maratón el pasado fin de semana, estuvo marcado por los contratiempos. Cuando tenía seis años quedó afectado por una enfermedad sin diagnosticar y no lograron dar con la medicación adecuada durante tres años. Todo ese tiempo tuvo que permanecer en casa. En 2010 corrió su primera maratón en Enschende (Países Bajos), donde salió como liebre –atleta que marca el ritmo a los favoritos–. Al llegar al kilómetro 30 decidió acabar la carrera y ganó con un tiempo de 2:07:20 (el último ganador en Pekín lo ha conseguido con una marca de 2 horas 12 minutos). En los JJ OO de Londres 2012 dio la sorpresa al vencer en la maratón y al año siguiente se proclamó campeón del mundo en Moscú. En China se ha conformado con una sexta posición.
3. De cazador de topos a recordman mundial
Una de las grandes estrellas del equipo de maratón keniano es Dennis Kimetto, el vigente recordman mundial. Lo curioso es que empezó a correr tarde: su profesión durante años fue la de cazador de topos. Lo contrataban los granjeros para que fuera a cazar los que destrozaban sus cosechas. Kimetto cobraba unos 50 chelines kenianos (0,42 euros) por topo cazado. En la pasada maratón de Berlín ganó 120.000 euros en premios más un sustancial fijo de salida. Para igualar esa cantidad en su anterior trabajo tendría que cazar 285.000 topos.
Además de vencer en la maratón en Berlín con récord del mundo (2:02:57), también tiene en su palmarés la victoria en la maratón de Chicago y Tokio. El pasado fin de semana en Pekín no pudo aguantar las durísimas condiciones climatológicas que se vivieron en el trascurso de la carrera y optó por abandonar.
4. El maratoniano que fue barrendero
El brasileño Solónei da Silva, 18º en el maratón de Pekín, también tuvo unos inicios duros en el atletismo. Durante cuatro años fue barrendero de su ciudad hasta 2009. Su historia es un claro ejemplo del poder transformador del deporte: su primera experiencia atlética fue una prueba de 3.000 metros que corrió con una botas de fútbol.
Inicialmente, compaginó su trabajo de recogida de basura con el atletismo. Necesitaba dinero para pagar el alquiler y se planteó el atletismo como una actividad extra, pero poco a poco fue creciendo como atleta hasta convertirse en uno de los mejores maratonianos de Sudamérica.
5. El velocista con tres disparos en las piernas
Bryshon Nellum, uno de los mejores velocistas estadounidenses en la vuelta a la pista, sufrió tres disparos de bala en sus piernas cuando tenía 19 años. Fue tiroteado por una banda organizada al confundirlo con otra persona cuando salía de un restaurante. El atleta temió por su vida y por su carrera deportiva, pero después de una larga recuperación logró estar en la élite del 400.
Los pandilleros fueron detenidos en 2009 y condenados a 15 años por intento de asesinato. En los JJ OO de Londres fue medalla de plata con el equipo estadounidense de 4x400, la misma categoría en la que compite en Pekín.
6. Seis vacas por ganar una medalla olímpica
En los JJ OO de Londres emergió casi de la nada la figura de Nijel Amos, que consiguió la primera medalla en la historia para Botsuana. Logró entrar segundo en la final de los 800 metros, en una carrera que es recordada como la mejor de la historia de las dos vueltas a la pista. Seis meses antes no tenía entrenador especializado en atletismo, de hecho era su profesor de Geografía el que ejercía ese papel. Una vez conseguida su medalla, el Gobierno de su país lo obsequió con un cheque y seis vacas.
En este campeonato del mundo, Nijel Amos cayó en semifinales. En enfrentamientos personales supera por 6-2 a Rudisha, el que se considera el actual mejor atleta del 800.
7. El entrenador de Mike Powell que hace volar a los chinos
Una de las sorpresas de este campeonato del mundo ha sido la presencia de tres saltadores chinos entre los ocho mejores del mundo la categoría de longitud. Uno de ellos, Jianan Wang, con medalla de bronce. China fracasó en atletismo en los Juegos de Pekín 2008, por lo que decidieron revertir la situación con la captación de técnicos foráneos. El fichaje más curioso fue el de Randy Huntington, antiguo entrenador del vigente recordman mundial Mike Powell.
Huntington, estadounidense, no sabía dónde ir de vacaciones, así que decidió dirigirse al aeropuerto y tomar el primer avión disponible al extranjero. El destino hizo que fuera a China. Los anfitriones se enteraron de su presencia y le ofrecieron formar parte del staff técnico. Ahora el país asiático es una potencia en el salto de longitud.
8. La tatarabuela que marca el ritmo con castañuelas
Mientras en otros deportes todavía se hace complicado ver a una mujer ejerciendo de entrenadora, la presencia de entrenadora de gran prestigio es un hecho en el atletismo y especialmente en este Campeonato del Mundo. Caryl Smith Gilbert entrena al medallista de bronce en 100 metros Andre de Grasse y a Alec Harris, un vallista estadounidense que estaba metido en una banda delictiva. Heather Burroughs ejerce de entrenadora en Colorado de uno de los más afamados técnicos de fondo del mundo, Mark Wetmore. Entre sus atletas están Jenny Simpson y Emma Coburn.
Anna Botha, 74 años, tatarabuela de cuatro niños y originaria de Namibia ejerce de entrenadora del campeón del mundo en 400 metros Wayde van Niekerk. Entre sus métodos, según relata Arturo Casado, atleta español que entrenó en Sudáfrica, está el uso de castañuelas para marcar el ritmo a sus atletas. Pawel Fajdek, campéon mundial en martillo, también tuvo entrenadora femenina en la grada, pero en su caso fue más circunstancial. La mala fortuna hizo que su técnico habitual, Czeslewa Cybulkiego, de 80 años, se colocara a 80 metros durante un entrenamiento pensando que su pupilo no alcanzaría esa distancia. Desafortunadamente, la bola, de 7,26 kg, le impactó en la pierna, rompiéndole la rodilla y la tibia.
9. De futbolista a estrella del 400
Varios son los atletas que se dan cita en Pekín que proceden de otros deportes, como por ejemplo el fútbol. Kabange Mupopo fue capitana del equipo de Zambia hasta el año pasado. Con seis meses de entrenamiento logró ser medalla de plata en 400 en los Campeonatos de África. Molly Ludlow, ochocentista estadounidense, también jugó a este deporte hasta llegar a la universidad.
Caso especialmente prolífico es el de Etiomi Tiumani, de Tuvalu, único atleta que en la actualidad es internacional en tres deportes a la vez (fútbol, fútbol sala y atletismo). Drahotova, campeona mundial júnior de marcha, participó con el equipo ciclista checo en los Campeonatos del Mundo de 2013. La española Auri Bokesa (de 400 m.) procede del baloncesto, al igual que el saltador estadounidense JaCorian Duffield y el bahameño Donald Thomas. Franck Elemba, lanzador de peso, viene del judo. Pedro Pablo Pichardo, una de las grandes estrellas del combinado cubano, practicó boxeo, deporte en el que también estuvo el ausente en Pekín, Orlando Ortega.
10. El atleta supersticioso
Antii Ruuskanen, lanzador de jabalina finlandés, logró su primer metal olímpico en los pasados Juegos de Londres. En esa ocasión, se dio la circunstancia de que su familia no pudo acudir a verlo. Al llegar a su pueblo fue agasajado, pero prohibió a sus allegados que fueran a las siguientes citas importantes del calendario. El año pasado logró proclamarse campeón de Europa en Zúrich sin la presencia de su familia. Obviamente, esto acrecentó la manía de Ruuskanen, que ha prohibió terminantemente a sus familiares acudir a Pekín. Se quedó a medio metro de las medallas, con un mejor lanzamiento de 87,12 (5º posición).
11. Matrimonios de medalla
Dos matrimonios optan a medalla en Pekín, y lo curioso es que sus cuatro miembros pertenecen a países distintos. Brianne Theisen-Eaton (canadiense) fue medalla de plata en heptatlón y su marido Ashton Eaton (estadounidense), campeón olímpico y recordman mundial, lo intentará en decatlón. El matrimonio Abeba Aregawi - Yemane Tsegay también es internacional: ella, aunque nacida etíope, defiende a Suecia y Tsegay corre por Etiopía. El maratoniano logró ser segundo en este mundial, y ella fue sexta en la final de 1.500 metros.