En Twitter comentamos con humor muchos episodios trágicos y dolorosos de nuestras vidas. Como la resaca, por ejemplo, que nos da mañanas (y tardes) de sofá con el móvil en la mano, además de algún que otro día intentando sobrevivir en la oficina a base de café de la máquina e ibuprofeno. Todo son lamentos, a pesar de los (difusos) recuerdos de una noche épica. Eso sí, no olvidemos que muchos de los tuits sobre este tema son fingidos. Por definición, los tuiteros somos más de pasar la noche comiendo gominolas y viendo Lost por séptima vez que de salir a darlo todo, por mucho que ocasionalmente alguno se beba hasta el agua de los floreros.
Primer acto: La noche me confunde
Segundo acto: El dolor
Tercer acto: El remedio