(Para ver la imagen a tamaño completo, pincha aquí).
Hace 80 años, el 5 de noviembre de 1935, la empresa Parker Brothers comenzó a comercializar el Monopoly, uno de los juegos de mesa más populares de la historia. La versión original es incluso anterior: la creó Elizabeth Magie en 1904 con el nombre The Landlord's Game (El juego del casero) y aunque ahora nos parezca extraño, su intención no era enseñar a los niños que hay que comprar terrenos y edificar hasta arruinar a tus competidores, sino alertar acerca de los peligros del capitalismo.
El juego tiene muchas versiones. Las de la propia Hasbro (empresa que compró Parker Brothers en 1991), con diferentes calles y ciudades de todo el mundo, además de para móvil y tablet. Hay variantes licenciadas en 111 países y en 43 idiomas, según datos de la empresa.
Pero también hay versiones no oficiales, diseñadas por aficionados al juego. En internet encontramos decenas, la mayoría en tono de humor: con redes sociales en lugar de calles, con gatos (y en versión física), de los Simpsons y varias de videojuegos (la de Nintendo es oficial). Incluso hay un Rotopoly: un proyecto de Monopoly centrado en Forocoches que quedó a medias.
Siguiendo esta tradición, Verne presenta su Memepoly, un tablero en el que en lugar de calles hay memes españoles. La idea es que se pueda imprimir para jugar sustituyéndolo por el del juego, por lo que mantenemos los precios (en la moneda propia del Monopoly, introducida para las versiones especiales en 2008) y los demás elementos del tablero, como los colores. Pero en lugar de calles nos encontramos con memes como el Fernando Alonso del museo de cera y el Julio Iglesias de "y lo sabes", pasando por Amo a Laura, La he liao parda y, cómo no, Ola k ase. También hemos cambiado el cofre por un "Keep calm and coge una carta" y la casilla de Suerte por un gato de la fortuna japonés.
Y sí, hemos sustituido al señor de la chistera (Mr. Monopoly) por Chiquito de la Calzada porque Chiquito de la Calzada debería estar en todas partes y esto no tiene discusión ninguna.