El mes pasado, una pareja gay alemana celebraba en Facebook la grata sorpresa que se había llevado al compartir su casa de Berlín con 24 refugiados. Ahora, es un ciudadano sirio quien se sirve de la red social para agradecer la ayuda que ha recibido desde que abandonó su país. Ahmad al-Rashid ha publicado una imagen de la habitación que ha encontrado en Reino Unido, un hogar a través de una familia de acogida que le "ha pillado completamente por sorpresa", asegura en una carta abierta que ha generado miles de "me gusta" y que se puede leer al final del artículo.
"Había escuchado mucho sobre lo poco hospitalaria que era la gente británica, pero mi experiencia me ha enseñado que el número de los que quieren ayudar es superior a los que no", dice en su escrito, que publica con su perfil de Facebook bajo el nombre de Jack AR en el muro de la ONG Calais - People to People Solidarity - Action from UK.
Ahmad Al-Rashid se formó como profesor en Siria, pero no pudo ejercer como tal una vez que estalló el conflicto en su país. Lo que sí hizo fue ayudar antes de ser ayudado. En los meses previos a su viaje a Europa, colaboraba en los campos de refugiados enseñando inglés, cuenta a Verne a través de un correo electrónico. Lo hizo tras el desplazamiento masivo de yadizíes tras los ataques de ISIS en el verano de 2014.
Imagen publicada en agosto de 2014, en un campo de refugiados tras los ataques de ISIS a aldeas yadizíes
Luego emprendió el viaje a Reino Unido, pasando por Turquía, Grecia y Francia, donde pasó varios días en la ONG de Calais. Antes de llegar a su destino, fue engañado por unos traficantes, que le llevaron con un camión en dirección contraria, hasta Dinamarca. Finalmente logró llegar a Inglaterra.
Mientras busca un trabajo estable en el país europeo, su familia sigue en Siria. Él está haciendo todo lo que está en su mano para que puedan reunirse con él lo antes posible, explica. "Quizá viaje a Macedonia o Grecia para seguir ayudando a refugiados allí", asegura.
Por su experiencia, este profesor sirio cree que difundir mensajes positivos a través de las redes sociales puede lograr que se genere una oleada de solidaridad con respecto a la crisis de refugiados actual. "He recibido tantas muestras de apoyo desde que publiqué esta carta, que creo que es una oportunidad para que las muchas iniciativas solidarias lleguen al mayor número de gente posible en todo el mundo, no solo a Europa", admite.
Y hace referencia a cierta sensación de que son los ciudadanos los que están gestionando esta crisis mejor que los gobiernos. "Estoy impresionado con la cantidad de ayuda a título personal que estamos recibiendo. Me gustaría decir a los gobiernos europeos que, si no llegan a un acuerdo con respecto al conflicto sirio, habrá más miseria, más refugiados llegando al continente y la situación será todavía más complicada", argumenta.
Los refugiados no están llegando porque sean pobres o tengan hambre; están huyendo de las bombas y los cuchillos y la Unión Europea debe presionar a todas las partes de este conflicto y parar así la tragedia", afirma.
"Me vi forzado a dejar mi hogar en Siria debido a la guerra. Por supuesto que, vaya donde vaya, nunca me sentiré más feliz y más cómodo que estando en mi hogar", relata en su escrito.
La familia que aloja a Al-Rashid le permite usar la habitación tanto tiempo como desee y, una vez que él se vaya, se la ofrecerá a otra persona que la necesite, informa el refugiado sirio. A continuación puedes leer su carta viral.
Carta íntegra en castellano
Ahmad al-Rashid
Este es mi nuevo hogar en Inglaterra y, tengo que decir, me ha pillado completamente por sorpresa. Había escuchado y leído mucho sobre lo poco hospitalaria que era la gente británica con los inmigrantes y aquellos que buscan asilo, y que querían cerrar fronteras e incluso bombardear barcos que transportaran emigrantes. Pero mi experiencia me ha mostrado que los que se preocupan y quieren ayudar superan con creces a los que no. He conocido tanta amabilidad por parte de tantos desconocidos...
Me vi forzado a abandonar mi hogar en Siria debido a la terrible guerra en mi país. Por descontado, vaya donde vaya, jamás me sentiré más feliz y cómodo que en mi hogar en Siria. Allí tengo mis raíces, allí crecí y tengo todos mis amigos y seres queridos (aquellos que están luchando por mantenerse con vida y los que la perdieron en esta horrorosa guerra). Todos mis recuerdos, mis sueños de infancia y mis aspiraciones están allí también.
Mucha gente entiende esta situación, en especial los refugiados, emigrantes e inmigrantes que se han visto forzados a dejar sus hogares, que han sentido también ese dolor y que se identifican con lo que siento.
Ayer, cuando me mudé a esta casa y la familia que me acoge en su propia casa me mostró mi habitación, estaba sorprendido y maravillado por su actitud y el modo en que me trataron. La hospitalidad y el cuidado que me mostraron para que me sintiera cómodo es algo que no puedo describir con palabras. Fue un alivio enorme y calmó mis miedos y preocupaciones.
Agradezco sinceramente a todos los que han hecho que algo así ocurra. No se puede imaginar cuánta gente está dando su tiempo, esfuerzo y dinero para ayudar a personas como yo. Agradezco a los grupos solidarios de Calais, a sus organizadores y a sus dedicados colaboradores en Reino Unido y en los demás sitios. Agradezco a la iniciativa Room for refugees y a la gente que está detrás.
Agradezco a cualquiera que haya ayudado a difundir este mensaje y mostrarme que la gente de aquí realmente se preocupa.