El actor Sean Penn se ha metido en la piel de un periodista, pero no ha sido por exigencias del guion sino para entrevistar en primicia a uno de los narcotraficantes más famosos del mundo: El Chapo Guzmán. El encuentro con el que hasta hace pocos días era el prófugo más codiciado de México ha sido publicado en la revista Rolling Stone. Y claro, tanto sus palabras como la foto del apretón de manos han dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales:
"Me gustaría añadirte a mi red profesional en LinkedIn"
Superada la incredulidad inicial Sean Penn se ha convertido en blanco de numerosas críticas. Y estas no han llegado solo por el hecho de reunirse con un delincuente, sino por su poca capacidad de síntesis y su facilidad para irse por las ramas cuando se tiene delante a uno de los hombres más buscados de Latinoamérica. Antes de encontrar las primeras preguntas directas a El Chapo Penn se marca una introducción de 63 (¡63!) párrafos. Y los lectores no se lo han perdonado.
"Periodistas cuando se enteran que Sean Penn trabajó gratis y Rolling Stone le dio consentimiento para editar a un capo de la droga"
Estos son algunas de las frases memorables que ha dejado este singular encuentro entre un actor ejerciendo de periodista y un narcotraficante que no quiere ser actor, pero sí llegar a Hollywood:
- Sean Penn tiene dos Oscar, estuvo casado con Madonna y es millonario, pero no sabe utilizar un ordenador:
A mis 55 años nunca he aprendido a utilizar un portátil ¿Se siguen fabricando? ¡No tengo ni idea!"
- El presidente de México estuvo muy cerca... sin saberlo:
Hacemos con tranquilidad nuestros planes, teniendo muy presente la paradoja de que en nuestro mismo hotel está alojado el presidente de México Enrique Peña Nieto."
- El actor equipara a El Chapo con Osama bin Laden:
Como ciudadano norteamericano me siento atraído a explorar los perfiles de quienes nuestro gobierno y medios de comunicación han representado como nuestros enemigos. Desde Osaba Bin Laden ningún otro fugitivo había ocupado un lugar tan destacado en el imaginario popular".
- A Sean Penn no se le caen los anillos y, si hace falta, se esconde en un maletero:
Planeé esconderme en el maletero del coche de unos amigos para que me llevasen hasta un coche de alquiler que me estaría esperando. Después conduciría en él desde Los Angeles hasta Yuma, Arizona antes de cruzar la frontera en Algodones."
- Aunque tratando de transmitir normalidad a veces va demasiado lejos:
En ese momento, se me escapó una pequeña flatulencia de viajero (lo siento)."
- Los narcos no entienden de límites de velocidad ( y Penn pasa miedo):
Estamos navegando a más de 100 millas por hora. Me gusta la velocidad. Pero no cuando mis manos no están en el volante."
- El Chapo: un prófugo de la justicia que dice de sí mismo que NO busca problemas:
Si conociera a Joaquín (y tuviera que definirlo) - con respeto y, desde mi punto de vista- diría que es una persona que no busca problemas de ningún tipo. De ningún tipo."
- Joaquín reconoce que tiene unos 'asuntillos' relacionados con drogas, pero que su equipo no es un cartel:
Para nada, porque la gente que dedica sus vidas a esa actividad no depende de mí."
- Y aunque no le gustaría terminar como Pablo Escobar no cree que el gobierno quiera matarle:
No creo que quieran matarme. Si me encuentran, me arrestarán, por supuesto."
- El Chapo no lee a Calderón de la Barca:
¿Tiene sueños? ¿Sueñas? "Lo normal. Pero soñar a diario, no."
- Pero sí se atreve con análisis socioculturales de México:
Ahora, día tras día, las ciudades están creciendo y somos muchos más y hay muchas formas diferentes de pensar."
"El tráfico de drogas es parte de nuestra cultura y viene de nuestros antepasados. Y no solo en México. Es una cuestión global."
- Es (o era) feliz:
No cambiaría el mundo. Yo soy feliz tal y como están las cosas."
- Y no consume drogas:
Las probé hace muchos años, pero ¿un adicto? No."
"No he consumido drogas en los últimos 20 años."