Durante su adolescencia, Pamela Palenciano sufrió malos tratos por parte de su novio. Para superar la experiencia y concienciar sobre la violencia de género, creó un monólogo de humor, No solo duelen los golpes, con el que está visitando durante estos días varias ciudades españolas.
Dice que teatralizar su relato le permite contar las cosas con distancia y también atrapar la atención de quien escucha. "La ironía sirve como herramienta para hacer visible lo invisible. España es un país donde relativizamos y negamos lo evidente. Así que, a través del humor, logro que la gente vea los cosas mucho más claras", cuenta a Verne por teléfono.
Improvisa en función del público al que se enfrenta y es consciente de que, cuanto más jóvenes sean las personas que deseen romper este círculo de maltrato, más fácil les resultará acabar con el patrón de víctima o agresor. Por eso lleva a los institutos su discurso humorístico, que podemos apreciar en este otro vídeo con su monólogo íntegro. Con él intenta también derribar los clichés acerca del amor romántico, en el que la mujer se lleva la peor parte. Este otro vídeo, más reciente, también recoge otra de sus actuaciones.
El bullying o acoso escolar, de plena actualidad en España, es para Palenciano también un reflejo de una sociedad machista. "El ataque al débil, a la persona diferente, es parte del mismo esquema. Es un problema que no se soluciona con teléfonos de apoyo y sí con más charlas y talleres en las aulas. A veces se necesita educar con más educación emocional que con matemáticas", afirma.
Tras haber vivido durante ocho años en El Salvador, donde ha impartido cientos de talleres, la andaluza acaba de regresar a España junto a su pareja y su hija. "Algunas ONG de la zona con las que colaboramos nos aconsejaron que dejáramos el país. Allí la escala de violencia aumenta cada día y corríamos cierto peligro", cuenta. Mientras mantienen un perfil bajo en el país centroamericano, que visitan una vez al mes, prosiguen con su monólogo por varias ciudades españolas.
Mientras cuenta su experiencia en clave de humor en institutos, asegura ser capaz de detectar qué alumnos están viviendo una situación de violencia similar. "El lenguaje corporal desvela muchas cosas. Ellas llegan incluso a echarse a llorar, porque son víctimas de maltrato o son hijas de una mujer maltratada; ellos se retuercen en la silla, se sienten incómodos porque se ven reflejados en un espejo", argumenta Pamela Palenciano.
La autora de No solo duelen los golpes celebra que cada vez son más los jóvenes que desean cambiar su actitud al sentirse identificados con los patrones que muestra en su monólogo. Una de las ideas que defiende y que más incomoda las instituciones es la de cambiar el enfoque de las campañas de prevención. "Suelen centrarse en la víctima y casi nunca en educar a los agresores -lamenta-. También debería hacerse hincapié en los micromachismos cotidianos que se ven en los padres y madres de familia, porque son los que establecen ciertas relaciones de poder erróneas", concluye.
* Para que no te pierdas nada, nosotros te mandamos lo mejor de Verne a tu móvil: ¡únete a nuestro Telegram telegram.me/verneelpais!