Son los consejos de un abuelo y un nieto, pero, al tratarse del recientemente fallecido escritor y filósofo italiano Umberto Eco, su significado trasciende el ámbito personal. El semanario italiano L'Espresso invitó hace algo más de un año a catorce autores a escribir sobre el 2014. Eco decidió firmar una carta abierta a su nieto adolescente y, por extensión, a todos los millennial: "Quiero hablarte de un mal que ha afectado a tu generación e incluso a los chicos mayores que tú, que están en la universidad: la pérdida de la memoria".
En este texto, el abuelo explica a su nieto que el cerebro es el mejor de los ordenadores porque cuenta con muchas más conexiones, es una herramienta que siempre llevamos encima y, al contrario que las máquinas, mejora con el uso sin necesidad de sustituirse.
Un día Eco se enfrentó a un popular vídeo de YouTube, en el que cuatro concursantes de un programa de televisión menores de 35 años desconocían datos básicos del siglo XX, como la fecha aproximada de fallecimiento de Hitler y la de Mussolini. Para el italiano, la grabación confirma que existe una generación que carece de conocimientos generales de historia. "Para los jóvenes el pasado se ha aplanado en una enorme nebulosa indiferenciada", aseguró entonces.
En la carta abierta a su nieto, Eco incluye un puñado de consejos que aplicar en el mundo tecnológico en el que el adolescente y su generación van a madurar. Los repasamos:
- El amor y el sexo no son como internet los pinta
"Parto de la idea de que eres heterosexual. De lo contrario, adapta el consejo a tu caso: mira a las chicas de tu escuela o de donde vayas a jugar, porque son mejores que las que ves en televisión y un día te darán más satisfacciones que las que ves en internet (...). Si yo hubiera descubierto el sexo a través del ordenador, tu padre no hubiera nacido y tú no existirías en absoluto".
- Que internet no te impida aprehender
"Es cierto que, si tienes el deseo de saber quién era Carlomagno o dónde está Kuala Lumpur, solo tienes que pulsar unos botones e internet te lo dirá en el momento. Hazlo cuando lo necesites, pero intenta retener la información para que no tengas que consultar una segunda vez (...). La memoria es un músculo, como los de las piernas, que si no se ejercita se atrofia y hace que te conviertas en discapacitado (desde el punto de vista mental) y, por tanto, en un idiota".
- Sigue la dieta de la memoria
"Cada mañana, memoriza algunos versos o una breve poesía. (...) Y quizá compite con tus amigos por ver quién recuerda mejor. Si la poesía no gusta, hazlo con alineaciones de equipos de fútbol".
- Los pequeños detalles son importantes
"Comprueba si tus amigos recuerdan los que eran los sirvientes de los tres mosqueteros y D' Artagnan (Grimaud, Bazin, Mosquetón y Planchet). Si no quieres leer Los tres mosqueteros (no sabes lo que te pierdes) hazlo con una historia que hayáis leído".
- Lo que ocurrió antes de que nacieras también cuenta
"Hoy para ir al cine se debe entrar a una hora fija, cuando la película comienza. (...) En mis tiempos se podía entrar en cualquier momento, es decir, incluso a mitad de metraje. Se llegaba mientras estaba ocurriendo algo y se intentaba entender lo que había pasado. La vida es como ver una película en mis tiempos. Llegamos a ella cuando muchas cosas ya han ocurrido, hace siglos o milenios, y es importante saber que lo que ha pasado antes de que naciéramos sirve para entender mejor porqué hoy suceden muchas cosas nuevas (...). La escuela debe enseñarte a memorizar lo que pasó antes de que nacieras, pero parece ser que no lo está haciendo bien".
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