Para dar con una caja registradora, una televisión y siete jamones robados, no han hecho falta testigos ni ninguna sesuda investigación: una senda de grasa llevaba desde el lugar de los hechos hasta casa del presunto ladrón. Ocurrió el pasado lunes en la taberna Los Caracoles de Sanlúcar de Barrameda, donde los propietarios del local siguieron el rastro que habían dejado los jamones al ser arrastrados hasta un domicilio.
El robo tuvo lugar de madrugada. "Ocurrió con el bar cerrado, destrozando la persiana y la puerta de seguridad", cuenta Domingo Infante, propietario de la taberna, vía telefónica a Verne. "Cuando llegamos, alertados por unos vecinos que habían oído ruido, llamamos a la Policía". Al entrar constataron que había desaparecido la televisión del local, la caja registradora y siete jamones. "Nosotros advertimos a la policía de que había restos de jamón por el suelo", explica. "Aunque no le dieron importancia".
Fue con la llegada del perito del seguro cuando dieron con el rastro de grasa en la calle. "Nos pusimos a buscar por los alrededores para comprobar si habían tirado algo en los cubones cercanos", cuenta el propietario, "y fue cuando vimos los restos de tocino del jamón. Mi mujer y mi suegra se pusieron a seguirlo y llevaba, literalmente, hasta una puerta". Barramedia, diario digital de la provincia de Cádiz, fue uno de los primeros en dar a conocer el suceso.
Tras localizar la casa del presunto ladrón, volvieron a llamar a las fuerzas del orden. "Una vez que la localizamos volvimos a avisar a la Policía, llegaron con una orden de registro y dieron con todo". Fuentes policiales de Cádiz han informado a Verne de que hay una investigación abierta, aunque por el momento no ha habido ninguna detención.
Aunque dieron con el botín, Infante no está contento. "Da más rabia el hecho de que hayan entrando así, que te hayan destrozado el bar... Que el robo en sí", reconoce.
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