La portada de Webcams de México es un mosaico de fotografías de ciudades, pueblos y playas del país. A simple vista parece uno de tantos sitios en internet de promoción turística o de agencias de viajes. Pero al dar clic en una de las fotografías, el usuario puede ver uno de 97 paisajes mexicanos en tiempo real, desde la vertiginosa zona de rascacielos de Santa Fe en la Ciudad de México, hasta las playas tranquilas de Ixtapa, Guerrero. Esto, gracias a un sistema de cámaras que transmiten imágenes en vivo, las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Este servicio comenzó como un experimento de Nicola Rustichelli, un italiano que en 2006 viajó a Uruapan, Michoacán. El motivo de su viaje era visita a un viejo amigo, pero decidió quedarse en el país cuando conoció a Cristina Heredia, su esposa y socia.
Durante sus primeros años en México notó que, a diferencia de Italia y otros países en Europa, México no tenía webcams que transmitieran imágenes o video de paisajes en destinos turísticos en tiempo real. “Esto genera un deseo por ir a los lugares o puedes ver a distancia un lugar en el que has vivido”, comenta Rustichelli a Verne. “Entonces dije, ‘la voy a crear’, pero con una diferencia a las de otros países: que no fueran cámaras colocadas al azar, sino en lugares muy distintivos del país”.
En 2010 instaló su primera cámara en Monterrey en la casa de uno de sus amigos, desde donde se aprecia gran parte de la ciudad y el Cerro de la Silla. Más tarde, Rustichelli recorrió el país en busca de edificios los que instalar más cámaras, en especial hoteles, que usualmente tienen vistas privilegiadas. Él les ofrecía incluir el logo de su negocio en la imágen a cambio del espacio de instalación y la conexión a Internet. Uno de los primeros convenios que obtuvo fue con el Gran Hotel de la Ciudad de México, en el Zócalo de la capital.
El portal de Webcams de México inició en junio de 2011 con 22 cámaras en ciudades como Tijuana, Cancún, Veracruz, Puebla, Monterrey, Playa del Carmen y la Ciudad de México. “Quería hacer esto a nivel federal, no podíamos cubrir todo el país, pero por lo menos mostrar lugares entre Tijuana y Cancún”, dice Rustichelli.
El Gran Hotel tuitea fotos de la cámara instalada en su edificio.
Publicidad turística en tiempo real
El financiamiento de esta primera etapa provino de su bolsillo y el de su esposa. “Los primeros tres años fueron muy difíciles”, comenta el director de Webcams. "Había invertido cierta cantidad y no la recuperaba. No tenía miedo de no ver el dinero, sino de no poder mantener el sitio. Ahora estamos viviendo una época más alivianada”.
Fue en 2012 cuando Rustichello ideó una manera de obtener ingresos a través de su sistema de cámaras: cobrar una renta por la transmisión a las oficinas de turismo locales. “La idea es que empezaran a ver esta cámara como una herramienta para promover el turismo. Que sean ellos quienes paguen por ello, como si se estuvieran anunciado en una revista”, comenta.
La idea funcionó y Webcams ahora tiene contratos con las oficinas turísticas de Baja California Sur, Campeche, Durango, Querétaro, San Luis Potosí, Huatulco y Manzanillo, entre otras. “Ahora es más común que el sector público nos pida que se ponga una cámara”, dice Rustichelli. A partir de 2012, los hoteles con cámaras instaladas también pagan cuotas por colocar sus logos en las imágenes.
“A veces los resultados no son tangibles, es difícil medir cuánta genta ha ido a un destino gracias a las cámaras, pero ellos notan los comentarios en redes sociales como ‘Uy, qué bonito, me gustaría ir ahí’, muchos que vienen de otros países”, dice Rustichello. “Me dicen que el impacto es muy fuerte por una inversión baja”.
Las cámaras se conectan al interenet de los edificios donde se instalan. “Si la conexión es buena, nos permite hacer streaming. Pero en muchos lugares es débil, sobre todo en pueblos, por eso ahí transmitimos imágenes que cambian cada 15 segundos”, explica Rustichelli. En regiones remotas, como la cámara instalada cerca del Volcán de Colima, las conexiones son vía antena.
Webcams de México registra más de 440.000 seguidores en Twitter y más de 200.000 en su página de Facebook. “No te digo que sin las redes no existiríamos, pero hubiera sido muy difícil crecer", comenta Rustichelli.
Entre lo bonito y lo gacho
El objetivo de Webcams de México siempre fue la promoción turística. “Quiero que sea un espejo de México en todas sus facetas, pero paisajísticas, no sociales”, explica Rustichelli. Pero el servicio se ha utilizado con otros propósitos. El 10 de julio de 2015, por ejemplo, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) utilizó la transmisión de Webcams del Volcán de Colima para observar su actividad y emitir alertas a la población.
Otras se han utilizado para coberturas mediáticas de fenómenos naturales como el avance del huracán Patricia en la costa occidental del país en octubre de 2015. Otros eventos incluyen el sismo de 7,2 grados Richter que ocurrió el 18 de abril de 2014 en la Ciudad de México y el mar de fondo en las playas de Acapulco en mayo de 2015, un fenómeno en el oleaje alcanza grandes distancias por la fuerza del viento.
Webcams también ha captado momentos inusuales donde no está involucrada la naturaleza. Uno de los videos más vistos en su canal de Youtube, con 1,9 millones de reproducciones, fue la explosión de una pipa de gas en un hospital de Cuajimalpa, en el norte de la Ciudad de México, que dejó tres muertos y 73 heridos. “Son cosas gachas, pero es normal que los medios las usen y que la gente las quiera ver”, dice Rustichelli. “Mi idea es mostrar lo bonito, complementar las notas sobre crimen y violencia, para que la gente recuerde que lo hermoso que es México”.
Desde su lanzamiento, Webcams de México colecciona las mejores imágenes que captan sus cámaras en foto y video. Éstas son algunas seleccionadas por Rustichelli.
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