El entrenador del equipo de fútbol Cruz Azul, Tomás Boy, le llamó “fascista” al himno de los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ante un grupo de reporteros que lo abordó el pasado martes 8 de marzo.
Los periodistas le preguntaron sobre el empate de su equipo y los Pumas en el encuentro del domingo 6 de marzo en el Estadio Olímpico Universitario. "Ellos hicieron su parte, no jugamos solos”. Luego remató: “Lo que creo que es incorrecto es que el equipo tenga que esperar 10 minutos para que ellos hagan un himno que desde mi punto de vista es fascista".
La cuenta oficial de los Pumas en Twitter respondió al comentario con una frase de Sócrates. El tuit registró más de mil retuits y mil me gusta en las primeras.
Hugo Sánchez, exentrenador y estrella del equipo universitario, y otros comentaristas deportivos como José Ramón Fernández, David Faitelson y Ciro Procuna criticaron las declaraciones del entrenador del Cruz Azul. Hasta ahora, Boy no ha respondido a las reacciones.
Decenas de tuiteros, entre aficionados y periodistas, también respondieron a las declaraciones en formas menos sutiles que la cuenta oficial de Los Pumas.
El himno deportivo de la UNAM fue creado por un grupo de estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria, (ahora el Antiguo Colegio de San Ildefonso), en el centro histórico de la Ciudad de México, según la web oficial de los Pumas. Encabezados por Ernesto Agapito Navas, reconocido capitán del equipo de fútbol americano que después sería entrenador en jefe, los alumnos Luis Pérez Rubio, Gloria Vicens, Ángel Vidal, Fernando Guadarrama e Ismael Valdez crearon la letra y la música en 1940.
¡Oh Universidad! Escucha con que ardor,
entonan hoy tus hijos este himno en tu honor.
Al darte la victoria, honramos tus laureles,
conservando tu historia, que es toda tradición.
Unidos venderemos y el triunfo alcanzaremos.
Luchando con tesón, por ti universidad.
Universitarios, icemos siempre airosos,
el pendón victorioso de la universidad.
Por el azul y el oro lucharemos sin cesar,
cubriendo así de gloria tu nombre inmortal.
¡¡México, pumas, universidad!!
A partir de entonces, se convirtió en una costumbre entonar el himno antes de cada partido de fútbol americano. Fue en la década de los 60 cuando se volvió una tradición de la universidad entonarlo en cada evento deportivo en donde participara un equipo representativo de la máxima casa de estudios.
Después de la huelga universitaria de 1999, Pumas volvió a jugar de local en Ciudad Universitaria. Hugo Sánchez, entonces entrenador del equipo, instauró el ritual de que, además de escuchar el himno, el equipo se ubicara en el mediocampo empuñando la mano derecha en alto. Este gesto es un homenaje a los jugadores que iniciaron la tradición, los cuales levantaban el brazo derecho a forma de saludo.
A partir de entonces, antes de cada partido del equipo universitario, los futbolistas efectúan el mismo ritual. Ningún equipo visitante es obligado a escuchar el himno ni a estar presente en el campo cuando se entona la letra.
La mayoría de los equipos mexicanos de fútbol tiene himnos, incluido el Cruz Azul, que cuenta con cuatro.
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