Demotivateur Food es una página francesa de recetas, al estilo del popular canal Tasty, que publicó un vídeo de la preparación de pasta carbonara con unos ingredientes (lazos, bacon, crema de leche, perejil...) poco canónicos según la receta tradicional. La publicación recibió tantas críticas de los usuarios que fue borrada, pero Sai cosa mangi, una página italiana similar, volvió a subirla con el texto: "Cinco minutos de silencio por la muerte de la carbonara en Francia. Perdónalos porque no saben lo que hacen". Ha superado los 16.000 compartidos en menos de una semana.
Entre los comentarios al vídeo, a caballo entre la mofa y la indignación, hay uno que supera los 1.000 likes: Barilla, la marca de pasta que aparece en el vídeo, ha escrito en la publicación, mezclando italianio y francés: "¡Dios mío! Estamos abiertos a todas las interpretaciones creativas de la legendaria carbonara, pero esto va más allá... ¡Desolados!" ("Mon dieu! Siamo aperti a tutte le interpretazioni creative della mitica Carbonara, ma questa va decisamente oltre... désolé!").
Medios italianos como Repubblica o Huffington Post Italia se han hecho eco de la noticia, y también portales franceses como Slate, que ha titulado con un divertido "cómo unos pedazos de bacon han podido romper la amistad francoitaliana". En Twitter, la gente está bromeando sobre el tema utilizando el hashtag #carbonaragate.
Yo, antes de ver #carbonaragate
Sé que Francia es flexible con las recetas (sátira, sí), pero esa monstruosidad de carbonara estaba mal, y punto.
Después del #carbonaragate, ¿podemos hablar de las pizzas francesas que son absolutamente asquerosas?
El pasado año tuvo lugar un conflicto diplomático-culinario similar entre México y Estados Unidos. New York Times publicó una receta de guacamole con guisantes que no hizo demasiada gracia a los lectores mexicanos. Al menos, sirvió para que dos políticos estadounidenses de distinta ideología se pusieran de acuerdo en algo: tanto Obama como Jeb Bush –cuya mujer es mexicana– opinaron que aquello no tenía mucho sentido.
Vale, ¿y cómo es la carbonara de verdad?
Además de comentar en el vídeo de Sai cosa mangi, Barrila se ha subido al carro del #carbonaragate y explica lo siguiente desde su cuenta australiana:
POR FAVOR, olvidad la crema de leche. Aquí está la receta carbonara original y el vídeo de cómo se cocina.
Efectivamente, la crema de leche –o nata líquida de otras versiones– es lo que más chirría de la receta tradicional. En El Comidista, el periodista culinario de El País Mikel López Iturriaga explica (en un artículo con el clarificador título: "¿Llevan nata? Pues no son carbonara") que la carbonara solo admite cinco ingredientes: la pasta, el guanciale (carne en conserva similar a la panceta), yema de huevo, queso pecorino y pimienta negra.
"La ausencia de guanciale en el mercado español justifica una sustitución por panceta, o incluso por bacon", explica Iturriaga. "Pero la nata, en efecto, sobra, salvo que tengas un restaurante y no te preocupe demasiado el respeto a la tradición italiana". A continuación, puedes ver un vídeo de la elaboración de la receta con sus ingredientes tradicionales: