Un hombre de Calasparra (Murcia) se encontró por la calle con un vecino del pueblo el 15 de octubre de 2014 y subiendo el tono de voz, dijo: “Ébola, ébola, cuidado con este, que tiene el ébola". Apenas nueve días antes se había producido el primer contagio del virus en España y se respiraba cierta psicósis por miedo a que la enfermedad se extendiese. La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado este jueves 28 de abril la pena de 90 euros por el “ánimo injurioso y despreciativo” de este comentario que le había impuesto un Juzgado de Instrucción, según EFE.
Aquella primera sentencia le había condenado a pagar una indemnización de 6 euros al día, durante 15 días, por una falta de vejaciones injustas o injurias. Calasparra es un municipio de 10.400 habitantes.
El condenado apeló la decisión del Juzgado de Instrucción alegando que en el juicio no se le había permitido ofrecer su versión completa de los hechos y que lo que el denunciante y un testigo habían declarado no era creíble. Su defensa también señaló que los 90 euros eran desproporcionados.
La Sala de la Audiencia ha desestimado la apelación, según la sentencia a la que ha tenido acceso EFE. Considera que se ha comprobado por las declaraciones del testigo que el acusado llamó "el ébola" al demandante. Tampoco considera exagerada la pena. "Está prácticamente en su límite o banda inferior, o apareciendo que el condenado sea indigente o que carezca totalmente de ingresos", dice el tribunal.
El 5 de octubre de 2014 se supo que Teresa Romero, auxiliar de enfermería que cuidó a los dos religiosos infectados de ébola en África que murieron en Madrid durante su tratamiento, se había contagiado. Poca broma. El estigma de la enfermedad todavía le acompaña. “Siento que me miran como a un fantasma”, le contó a El Español hace unas semanas. Según la Organización Mundial de la Salud hasta el 29 de marzo de 2016 se han confirmado 28.616 casos en Guinea, Liberia y Sierra Leona. 11.310 personas han muerto por la enfermedad.