Discovery Girls, una revista estadounidense para niñas preadolescentes de entre ocho y 13 años, ha publicado en su último número un artículo con consejos para elegir un bañador de acuerdo a su físico. Las críticas por un enfoque que ahonda en los supuestos cánones de belleza femeninos y fomenta los complejos desde la infancia han obligado a la editora a disculparse en Facebook. Algunos padres que han respondido a su explicación creen que “llega demasiado tarde” y que “el daño ya está hecho”.
Si a una niña le preguntas qué cambiaría de su cuerpo puede contestar cosas como las que recogió un vídeo de un experimento social: “¡Una cola de sirena!”, “¡Tener alas!”, “¡Una boca como un tiburón!”. Salvo que a los ocho años ya le estés martilleando con cómo esconder la tripa o hacer más atractivo un cuerpo sin curvas. La revista asegura que tiene una base de 900.000 lectoras y que se distribuye en bibliotecas y centros educativos.
El artículo, a doble página, es del formato típico de revistas femeninas que aconsejan un tipo de prenda según el cuerpo de cada una. “Si tienes curvas por arriba, la clave es cubrirlas. Un top tipo sujetador ofrece soporte extra. Los broches y escotes laterales desvían la mirada”, dice. A las jovencitas con el "cuerpo recto" les recomienda “añadir curvas con tirantes asimétricos” y a las que son "rellenas por el centro" y se quieren poner biquini, “braguitas con cintura alta”.
Esto es aberrante. La revista para niñas de ocho años @DiscoveryGirls reduciendo su atención a bañadores que sientan bien. Hacedlo mejor.
Padres y madres están manifestando su indignación en Twitter en la última semana por el artículo publicado en el número de mayo de la publicación. También mujeres como esta periodista del diario británico The Guardian, que “llora” por su “futuras hijas”.
En su disculpa pública a través de Facebook, Catherine Lee, editora de la revista, asegura que le cuesta creer que el artículo se haya publicado y que ha estado sin palabras varios días. “Nadie sabe mejor que Discovery Girls cómo de impresionables son nuestras chicas en esta edad, y SIEMPRE lo tenemos en mente”, dice.
Hay una parte de su texto, en la que dice que “se suponía que el artículo iba a ser sobre encontrar bañadores monos, divertidos, que hagan que las niñas se sientan seguras de sí mismas”, que ha enfurecido aún más a algunos padres. Hay quien le recuerda que la confianza viene de dentro, no de la moda o los accesorios, y que sugerir lo contrario es un error, mientras otros se preguntan por qué operan desde la premisa de que una niña necesita un bañador mono para ‘hacerle’ sentirse segura.
La amenaza de la anorexia
“Yo odiaba mis piernas en tercero, me puse a dieta en quinto y en sexto tuve trastornos de la alimentación. Las niñas son vulnerables. Vuestro mensaje es peligroso”, recuerda la usuaria de Twitter @Lynds_Peterman.
Los trastornos de conducta alimentaria como la anorexia y la bulimia son uno de los grandes temores de los padres de niñas preadolescentes y adolescentes. Según la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia, el 90-95% de las personas afectadas por la anorexia son mujeres de entre 12 y 25 años, y es más frecuente entre los 12 y los 17.
“Hay una presión importante de la sociedad que induce a los jóvenes a estar delgados y esbeltos. Los medios de comunicación, especialmente la televisión, venden la idea que estar delgado va asociado a felicidad, éxito laboral, éxito en las relaciones sociales y una mejor calidad de vida”, señala la web de la federación.
La sociedad empieza a señalar y denunciar el body shaming (avergonzar a alguien por su aspecto físico), un ejercicio habitual contra las mujeres. Esta semana la víctima más sonada ha sido la actriz Jenny Slate, novia de Chris Evans, a quien muchos han insultado por no considerarla lo suficientemente atractiva para su pareja. Se une a una interminable lista de famosas criticadas por pesar demasiado o no lo suficiente, o por ser demasiado mayor para ponerse un determinado look.
Otro listado que crece, por suerte, es el de las mujeres que se niegan a ser retocadas con Photoshop, como la actriz Inma Cuesta, Kerry Washington y, hace apenas dos días, la cantante Meghan Trainor. También aumenta la oferta de muñecos que reflejan la diversidad, como las muñecas con audífonos, cicatrices y muletas o, por fin, las Barbies con tallas normales.
Pero aunque algunas cosas muestren signos de mejoría, artículos como los de Discovery Girl confirman que en casa los padres tienen mucho trabajo que hacer. En respuesta a este tema, Denise Daniels, experta en desarrollo infantil, aconsejaba a los progenitories en el Chicago Tribune evitar cualquier comentario negativo sobre sus propios cuerpos, incluyendo temas habituales como la operación biquini; no darle ningún argumento que le haga asociar, aún más, la salud y la felicidad con estar delgada; enseñarle que el cuerpo perfecto no existe y que las imágenes de las revistas están retocadas, y “darle otras muchas cosas con las que rellenar el cerebro, como libros, hobbies y objetivos que le recuerden todo lo que le puede ofrecer el mundo y viceversa, independientemente de su cuerpo”.