La primera persona a la que siguió la cuenta oficial de Twitter de Manuela Carmena fue Ada Colau. Era la mejor persona de la que aprender lo que una no-política que quería convertirse en política podía hacer con las redes sociales. En ese momento -comienzos de 2015- ninguna de las dos era alcaldesa. Este 24 de mayo se cumple un año desde las elecciones municipales que llevaron al cambio en los dos principales Ayuntamientos de España y muchas cosas han cambiado desde entonces en política. Por ejemplo, los alcaldes no solo se dirigen a los ciudadanos a través de ruedas de prensa o de bandos, sino que les cuentan las cosas por Facebook.
Cuando Félix de Azúa dijo que "Colau debería estar sirviendo en un puesto de pescado", ella le contestó a través de un mensaje en Facebook y de unas fotografías publicadas en su cuenta de Twitter:
Más de 31.000 personas compartieron esa publicación en sus muros y otras 82.000 reaccionaron con likes. Colau no hizo ninguna declaración al respecto en medios de comunicación, sino que prefirió hacerlo ante una audiencia de más de 280.000 personas: las que le siguen en su cuenta de Facebook. Al igual que en esa ocasión, muchas de las publicaciones de Colau y Carmena consiguen un gran impacto en redes sociales, alcanzan miles y miles de retuits y se comparten de muro en muro, lo que multiplica el alcance del mensaje.
“El Facebook de las alcaldesas Carmena y Colau es la versión digital y actualizada de lo que en su día fueron los bandos municipales de los alcaldes. Algunos de ellos con fuerte conexión ciudadana como Enrique Tierno Galván, gracias a la calidad y riqueza de sus textos, con vocación literaria”, apunta el analista político Antoni Gutiérrez-Rubí. Aquí encontramos un ejemplo del lenguaje del mítico alcalde madrileño.
Hay similitudes en el modo en el que las dos -bueno, y sus equipos- llevan las redes sociales: especialmente la mezcla de mensajes políticos y personales (como cuando Colau apoyó a los titiriteros o a Guillermo Zapata), reflexiones e incluso el modo en el que tratan las polémicas. Carmena contestó a aquel famoso "no te lo perdonaré jamás" por Twitter, el medio en el que se había creado. Por supuesto, tienen equipos que les ayudan a publicitar sus actividades.
En Barcelona, además de Colau, dos personas se ocupan de sus redes. Las dos tienen cuentan separadas del Ayuntamiento y de su partido. En Madrid un equipo de tres personas lleva los perfiles en redes de Carmena, en coordinación continua a través de un grupo de mensajería instantánea. Son personas de Ahora Madrid que trabajan como eventuales en el gabinete de comunicación de la Alcaldía y se ocupan también de atender a la prensa y redactar contenidos. "Estamos en contacto directo con Manuela, le acompañamos a sus eventos públicos y le consultamos los tuits", explican a Verne.
Pero también hay muchas diferencias: las cuentas de Ada Colau (280.000 seguidores en Facebook y 400.000 en Twitter) reflejan la transformación de activista a política. Mientras que las redes de Manuela Carmena (143.000 en Facebook y 451.000 en Twitter) surgieron meses antes de la campaña electoral. El primer mensaje en Twitter de la catalana fue en 2010 y era en defensa del Patio Maravillas. El de la madrileña era una declaración de intenciones que podría ser un eslogan político.
Una conversación horizontal
Pero, ¿de verdad es tan diferente de lo que ocurre con otros políticos? La clave está en la comunidad y el debate que despiertan sus publicaciones. “Hay una predisposición ciudadana para la escucha y la atención por parte de los administrados, que esperan de sus alcaldes proximidad, dedicación, disponibilidad y sensibilidad. Colau y Carmena han descubierto esta tecla digital. Y lo hacen con habilidad, constancia y éxito", dice Gutiérrez-Rubí.
La campaña electoral de las dos estuvo muy marcada por las redes sociales. Manuela Carmena era casi una desconocida para los madrileños y tuvo el apoyo de colectivos que lanzaron Madrid por Manuela. La candidatura ciudadana de Colau contó con una "guerrilla digital". La actual estrategia en redes de las dos es una continuación de aquella comunidad que se gestó en los meses previos a las elecciones municipales.
“En las redes sociales de los partidos tradicionales, la organización está dominada por la comunicación política. Está primero el programa y luego la organización. Sin embargo, en estos movimientos sociales que están llegando a las instituciones es al revés: Colau y Carmena son una voz más. Con muchos seguidores, más autorizadas y con un peso específico, es cierto, pero una voz más dentro de la conversación que generan”, explica Ismael Peña López, profesor de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya.
Peña aplaude otras estrategias también exitosas, como la de la presidenta popular de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes (115.000 seguidores en Facebook y 153.000 en Twitter): "Lo está haciendo muy bien también, pero la diferencia es que, mientras que las redes de las alcaldesas sirven para generar conversación, Cifuentes lo hace de una manera más vertical, más jerárquica. Quien arropa su mensaje es el militante clásico, como el que sigue a otros políticos, como ocurre con Pablo Iglesias, por ejemplo. Sin embargo, en el caso de las alcaldesas hay más seguidores que no son incondicionales, sino que intentan debatir y contextualizar lo que ocurre". Una idea parecida a la de las asambleas pero, en vez de en las plazas, en los muros.
En ese intercambio con la comunidad, los políticos tienen mucho que ganar y no solo por lo enriquecedor de las conversaciones. Como apunta Gutiérrez-Rubi: "Facebook permite grandes posibilidades para la segmentación. No me cabe duda de que una gestión inteligente y detallada de los datos les va a permitir disponer de bases de datos muy fiables para la comunicación directa y personalizada. En el presente (institucional)… y en el futuro (electoral). Toda una revolución en marcha en la gestión de lo público y la representación de lo político".
Los tres tuits más populares de las alcaldesas
Ada Colau lleva más de 6 años tuiteando (desde enero de 2010) y Manuela Carmena poco más de uno (desde marzo de 2015). De los cientos de mensajes que han emitido, estos son los que más impacto han tenido, según la herramienta de medición Favstar.
Manuela Carmena:
Ada Colau: