Las universidades españolas pierden estudiantes. Desde el curso 2009/10 hasta el 2014/15, la caída ha sido de casi un 2%. Mientras que el Gobierno lo atribuye a cuestiones demográficas, otras razones se vinculan a la crisis económica, al aumento de las tasas y a la disminución de becas.
Esta caída en el número de universitarios, sin embargo, no se ha producido en todas las carreras. El número de estudiantes matriculados en Ciencias Políticas ha aumentado un 41% desde el curso 2009/10 hasta el 2014/15, según datos facilitados a Verne por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Este aumento no se debe a que Ciencias Políticas se haya convertido en la carrera con más salidas del país. La Encuesta de Inserción Laboral de Titulados Universitarios, que el Instituto Nacional de Estadística publicó el pasado 22 de diciembre, no sitúa Ciencias Políticas entre las 20 titulaciones con mayores tasas de empleo.
Pero hay otras razones que permiten entender que el número de aspirantes a politólogo haya aumentado considerablemente.
Más participación política
La última Encuesta Social Europea, publicada en 2014, señalaba que el descontento de los ciudadanos con la clase política es el mayor desde que empezara a realizarse esta encuesta en el año 2002. De hecho, los españoles calificaron a los políticos y a los partidos con 1,9 sobre 10.
Sin embargo, la encuesta también mostraba una subida notable en casi todos los indicadores de participación política. Por ejemplo, un 25,8% de los encuestados afirmó haber participado en una manifestación autorizada, siete puntos más que en la encuesta anterior y 19 puntos más que la media de los 29 países participantes en el estudio.
Ada Colau, entonces portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), valoraba estos datos en un reportaje de El País afirmando que la ciudadanía estaba siendo cada vez más consciente de que "la política no se puede delegar". Un año más tarde, su desembarco en la alcaldía de Barcelona refrendó este paso adelante de la ciudadanía en cuestión de participación política.
En las pasadas elecciones del 20 de diciembre el aumento de participación fue de cuatro puntos con respecto a los anteriores comicios.
La crisis económica
En declaraciones a Verne, Javier González Serrano, vocal del Colegio Nacional de Politólogos, considera que "tras la ruptura del hechizo neoliberal, que buscaba reducir al mínimo las estructuras del estado, la gente ha tomado conciencia de que puede recuperarlas a través de la política".
Desde esta perspectiva, la crisis económica está implicada en el hecho de que la profesión de politólogo se haya puesto de moda.
De hecho, la incapacidad de muchos economistas a la hora de predecir la crisis ha hecho que los politólogos los sustituyan en los medios de comunicación. Que los programas sobre política hayan desplazado a los programas del corazón en prime time es un hecho tan elocuente como cualquier estadística.
Sin embargo, Javier González Serrano llama la atención sobre el peligro de que la búsqueda de titulares nos conduzca a estereotipar la labor de los politólogos. "Los politólogos no solo sabemos hablar de pactos, sino que, entre otras muchas cosas, nuestro trabajo consiste en evaluar las políticas públicas, algo que nos habría venido bien en los últimos años".
Una anomalía española
Los estudios de Ciencias Políticas sufrieron algunos cambios estructurales en la Universidad de Educación a Distancia (UNED) a partir de 2011. Pero durante los años anteriores, sus estadísticas muestran un aumento de estudiantes aún más elevado que en las cifras facilitadas por el Ministerio: entre el año 2004 y el 2010 el incremento de estudiantes fue del 133%. De 6.337 se pasó a 14.803 matriculados.
Héctor Cebolla, profesor de la UNED, considera que estos números apuntan hacia una convergencia con otros países europeos donde las disciplinas de ciencias sociales, y la ciencia política en particular, se encuentran entre las más prestigiosas.
"Lo que pasaba en España era disfuncional porque no había buenas facultades de Ciencias Sociales. Ahora, en algunos campus, empieza a haber algunas que no están mal, y eso explica el aumento de universitarios", cuenta Cebolla a Verne. Aunque lamenta que, por lo general, esos avances no se hayan trasladado todavía a los planes de estudio.
Un análisis de las cifras de la UNED nos muestra que su gran salto se produjo a partir del año 2004, siete años antes del 15-M, movimiento que podría parecer el detonante del aumento en el número de alumnos de Políticas.
Héctor Cebolla también nos ofrece una explicación: "En España existe un desequilibrio intergeneracional descomunal. La acumulación de desventajas por parte de los jóvenes puede estar en la base de ambos movimientos: del interés por formaciones que permitan a los jóvenes tener una visión más completa de sus problemas biográficos, y de un movimiento tan explosivo del 15-M".
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!