En una promoción de cara a la Eurocopa, Kinder Bueno ha sustituido en Alemania su imagen clásica del niño blanco y rubio por la de algunos futbolistas de su selección cuando eran niños. El aspecto poco ario de algunos de ellos no ha gustado a Pegida: el movimiento xenófobo la ha tomado con el nuevo envase de las chocolatinas en una de sus páginas de Facebook.
"No se dentendrán ante nada. ¿Comprarías esto de verdad? ¿O se trata de una broma?", escribía el grupo xenófobo en su página de Facebook del distrito de Bodensee, al sur del país, la pasada semana.
La página de los racistas ha sido borrada y no puede accedeserse a esta ni a ninguna de sus publicaciones, aunque medios internacionales como The Guardian o BBC han publicado capturas de la misma. Las cajas de Kinder Bueno que aparecían en el post de Pegida corresponden a las de los centrocampistas Ilkay Gündogan, de ascedencia turca, y Emmanuel Boateng, de origen ghanés.
The Guardian y BBC han publicado algunos comentarios que se mofaban del berrinche de Pegida: "Si uno de estos hombres marca un gol, seguro que lo celebran", bromeaba un usuario en un comentario que recoge BBC. The Guardian seleccionaba otro mensaje en el que un comentarista ridiculizaba que Pegida se enfadara por el origen de los jugadores y no del producto. "Queridos amigos, en primer lugar, Ferrero [fabricante de Kinder] es italiana. Y en segundo lugar, ¿de dónde creéis que sacan el chocolate?".
También Kinder Alemania ha manifestado su repulsa a las palabras de Pegida. Tras ser avisados por una usuaria, Kinder Alemania publicaba en su página de Facebook: "Queremos distanciarnos de forma explícita de cualquier tipo de xenofobia o discriminación. No aceptamos ni toleramos esto, y en nuestras comunidades de Facebook tampoco".
A de la publicación de Pegida, muchos usuarios contestaron a los xenófobos compartiendo fotos de su infancia con el hashtag #cutesolidarity ("solidaridad adorable"). Han participado, entre otros, la política alemana Katring Göring-Eckardt o el periodista de la revista alemana Der Spiegel Hasnain Kazim.