Vimos el vídeo de La salchipapa, de Leticia Sabater el lunes por la mañana. Aunque poco después la cantante sería trending topic, su propuesta para triunfar este verano solo llevaba poco más de 5.000 reproducciones en YouTube. Pensamos que la cosa quedaría allí.
Fue un error: apenas 24 horas después, el vídeo va camino de las 800.000 reproducciones, en gran medida porque se publicaron más de 40 artículos sobre las críticas en redes sociales. No solo eso: Google registró más de 20.000 búsquedas que incluían el nombre de Leticia Sabater, que se colocó en el octavo puesto de sus tendencias diarias. Y desde el lunes por la mañana hay más de 20.000 tuits mencionando o a la cantante o a La salchipapa, según datos de Curator, una herramienta de Twitter.
“Si te digo la verdad, no entiendo nada. Te lo resumo así: no entiendo nada”, admite al teléfono Leticia Sabater. “Solo te digo que lleva más que Mr. Policeman el primer día. Ese vídeo lleva ya más de 3 millones de reproducciones, pero tardó una semana en llegar al primer millón”.
Eso sí, aunque no entiende nada, alguna idea sí se hace porque añade que La salchipapa es un vídeo “cachondo, divertido, sensual, picante, espontáneo…”. Y que la canción es “muy comercial, pegadiza, cachonda, para bailar de pedo en la playa, de botellón, en las discotecas, en fiestas, en bodas y bautizos”.
No quería una canción ‘high class’
A pesar de la evidencia, Sabater niega cualquier relación con el vídeo viral de “Me comí una salchipapa”. "No la conocía -asegura- Y me alegro, porque si la hubiera conocido, habría cambiado el título y el título me gusta mucho”.
Insisite en que se le ocurrió la idea para la letra viendo Supervivientes. “El novio de Chabelita Pantoja fue a verla, para darle una sorpresa, y durmieron juntos en la tienda de campaña. Al día siguiente Jorge Javier le preguntó qué tal había ido y ella contestó que muy bien, que tiki taka toda la noche. Ese gimmick me pareció muy gracioso para una canción del verano”.
Completó el tiki taka con la salchipapa tras recordar sus experiencias en América Latina, dice: “Yo he vivido en México y es un plato muy barato y para todos los públicos, como quería que fuera mi canción. No quería una canción high class, sino algo que gustara tanto a gente de 90 años como a niños”.
Sabater explica que pensaba en una canción del verano clásica: “Ya no hay canciones horteras como las de Georgie Gann, que funcionaban a lo bestia. Se oían en todos los pueblos, en las fiestas, en los autos de choque, en las orquestas. Yo las conocía porque actuaba en todos los ayuntamientos y estas canciones horteras del verano las tenía dominadas”.
“Salgo demasiado monja”
Esa intención de llegar a un público universal queda patente en un vídeo con un tono que en opinión de Sabater es muy comedido si se compara con los anteriores: “Me quedé bastante sorprendida cuando vi el vídeo ya completo. Lo primero que dije fue: ‘Pues la verdad es que salgo demasiado monja’”.
La estética también ha sido muy comentada. En otros vídeos, como el ya mencionado Mr. Policeman o YMCA, la cantante al menos se acercaba a grabar a la playa. En este caso, usa un croma. “Lo grabamos a toda velocidad -admite-. Tenía la agenda llena de actuaciones y estaba también grabando el anuncio de Codere. ¿Lo has visto? ¿Cómo que no lo has visto? Si es el anuncio del verano. ¡Hablo de mi virginidad!”.
Vale, ahora tengo que verlo. Y vosotros también:
“¡No entiendo las críticas!”
Aun así, el vídeo le encanta: “Es muy fresco, sin Photoshop, natural, divertido… ¡No entiendo las críticas! Yo estoy harta de aburrirme con estos vídeos que son cuatro minutos de un tío con una guitarra sentado sobre el césped sin moverse…"
Y añade: “Será que les pone cachondos meterse conmigo, que eso les alivia. Pero si en un día llega a las 800.000 visitas, tan mal no lo pasarán viéndolo. Es que es completamente adictivo”. Algo tiene, insiste: "No sé qué es, si mi culo, mi forma de moverme, los platos de salchipapa volando… ¡Sale hasta J.R.! ¿No has visto a J. R.? ¡Sí, el de Dallas! ¿Pero tú has visto el vídeo?”.
Parece que es tradición meterse con todo lo que hace Sabater. “Como los polvorones de Navidad”, apunta, antes de explicar que ha leído pocos comentarios “por salud mental”. Aun así, no puede evitar leerme dos al teléfono, entre carcajadas: “Aquí, con el pito en la mano haciéndome una salchipapa” y “Felicidades por cómo bailas y con qué soltura te mueves para estar embarazada”.
No tiene más remedio que tomárselo con sentido del humor: “Me río porque reconozco que a veces tienen una creatividad que es para partirse de risa”.
La verdad es que la respuesta ha rozado lo cruel. Frente a los 700 me gusta que suma el vídeo, hay más de 12.000 personas que han pinchado en el icono del pulgar hacia abajo. Eso por no hablar de los comentarios, en su mayor parte hirientes:
- El dislike me parecía tan insuficiente que he tenido que denunciar por contenido insultante.
- Mi trabajo de informática en 2º de la ESO es menos cutre que esto.
- ¿Pero es que nadie se ha preguntado por qué este vídeo está en la categoría música y no comedia?
- Sois unos hijos de puta. El tema está guapísimo, y ella está muy buena! 👍 A tope la salchipapa!!
En Twitter, el clima no era mucho mejor:
Visto el nivel, no era de extrañar que la propia cantante se preguntara por qué tanto masoquismo.
Entre Sabater e internet hay una rara simbiosis, eso es innegable. No hay cosa que haga que no sea objeto de mofa y escarnio. Pensemos, por ejemplo, en Fronze, su particular visión del éxito de Disney.
Pero no hay duda de que esta notoriedad se traduce, por un lado, en visitas y, por otro, en bolos. “No dejo indiferente a nadie”, asegura Sabater, en una afirmación difícilmente discutible. Y añade: “Que hablen de mí aunque sea bien”.
'La salchipapa' en directo
Ya ha cantado La salchipapa en público: en tres ocasiones. “La gente se quedaba callada, blanca, sin habla. Me di cuenta de que era la misma reacción que con Mr. Policeman. No saben si es verdad o cachondeo. En vez de cantarla primero, la dejo tercera en el repertorio, cuando el público ya está metido en faena”.
Si alguien quiere verla en directo, lo tiene fácil: el 16 actúa en Torremolinos, el 18 en Valencia, el 23 en Madrid, el 24 en Bilbao… Y el 30 estará en el Orgullo, también en Madrid.
Un éxito viral que sigue a otro viral
Aunque Leticia Sabater niega la conexión, lo cierto es que al ver que su canción se titulaba La Salchipapa muchos hemos recordado el viral del niño colombiano de 12 años que cantaba en YouTube “Me comí una salchipapa”. El vídeo lleva casi 6 millones de reproducciones en poco más de un año.
Una de las versiones más populares, con cuatro millones de reproducciones, juega con el autotune y ya convierte este tema en una canción tan bailable como la de Sabater.
El niño, Laureano José, habló en su momento con el diario colombiano El Pilón. “Me volví famoso de un momento a otro, ya no puedo salir a la calle como lo hacía antes con pantalonetica, sin camisa o a pies descalzo; los famosos no salen así, sino bien cambiaditos porque no falta el que llega a dejar para la gaseosa o tomarse la foto”.
La letra del hit de José solo dice “me comí una salchipapa, ay que cosa tan sabrosa, y me quedó en la garganta porque no me alcanzó pa la gaseosa”.
Sabater canta: “¿Tú sabes lo que es la salchipapa? Es el baile del verano, brother, con la Leti, tiki-taka”.
Diferentes enfoques sobre un tema universal.