La bota de vino a la conquista de Norteamérica (otra vez)

De Gary Cooper y John Wayne a los hipsters norteamericanos. La empresa Colborne Bag recurre a Ernest Hemingway y al Hollywood clásico para instaurar entre los consumidores actuales el uso de una bolsa para llevar el vino. Se trata de la tradicional bota de cuero española, que combina los materiales de siempre con un diseño actualizado. La intención es fabricar el producto en España y que se exporte a Estados Unidos y Canadá.

"Es perfecta para transportar vino, luce muy bien y está hecha para compartir", dice el vídeo promocional con el que estos emprendedores canadienses han impulsado una exitosa campaña en Kickstarter. El anuncio se relaciona de forma deliberada con Hemingway, autor de Por quién doblan las campanas y gran embajador de los San Fermines.

Solicitaban 7.500 dólares canadienses (5.200 euros), una cifra que superaron en los primeros diez días de campaña y que no para de subir.

Kelvin Elwad, principal impulsor de esta iniciativa, cuenta a Verne que se le ocurrió la idea de comercializar la bota de vino mientras viajaba por su cuenta por España. "Entré en una pequeña tienda de Valencia y me encontré con una de ellas. Siempre me han gustado y pensé en llevar una a mi novia como recuerdo del país", explica a través del correo electrónico.

Un día que la pareja acudió a ver una representación al aire libre de una obra de Shakespeare en un parque de Toronto, se llevó la bota. "Todos los demás espectadores nos preguntaban qué era eso que teníamos. Me di cuenta de que había mucha gente que necesitaba que les ilustráramos al respecto", recuerda.

Turista habitual en nuestro país, amante de la paella y de la marca de ropa sevillana Scalpers, Elwad lamenta que se perdiera en Canadá la tradición de la bota, que "en generaciones anteriores se usaba a menudo para ir a esquiar o para hacer acampada", explica. Pensó entonces que "los jóvenes norteamericanos se estaban perdiendo la oportunidad de disfrutar de un producto bello y eterno".

Para Colborne Bag era importante que la bota fuera española y no fabricada en Asia. Ya empiezan a contactar con empresas españolas, "algunas de ellas llevan más de un siglo fabricando a nivel artesanal", dice. Para actualizar el aspecto del producto, pidieron ayuda al diseñador gráfico canadiense Jack Curtis, quien ha creado el prototipo que se ve en la campaña de Kickstarter.

Antes de lanzarse a distribuir un producto tan típico de España, la empresa llegó al mercado fabricando tarteras "modernas y funcionales" como la de la imagen.
Quizá pronto veamos una Colborne Bota en los festivales de Coachella o SXSW, mientras suenan en directo Arcade Fire o James Bay.