Finalmente no pudo ser. Islandia, la gran revelación de la Eurocopa 2016, no pudo vencer a Francia en cuartos de final, pero la derrota por 5 goles a 2 no desalentó a sus seguidores. Conscientes de la gesta de su equipo -que nunca había llegado tan lejos ni jugado la fase final de una competición de este tipo- no han parado de animar a sus jugadores.
El emocionante grito vikingo volvió a sonar la noche del domingo en el estadio de Saint Denis para despedir a la selección islandesa, pero una de las imágenes más impactantes ha llegado desde el país nórdico. Miles de personas se reunieron Arnarhóll, el centro de la ciudad de Reykjavík, para seguir el partido y apoyar a sus futbolistas. Tras la derrota, en lugar de bajar los brazos, los alzaron al aire para repetir su característica celebración dando palmas al unísono. Este vídeo, compartido en el perfil de Facebook de Síminn -una importante empresa de telecomunicaciones del país- permite hacerse una idea del momento:
Las palabras de agradecimiento del post -"Increíble equipo. Gracias por todo"- han sido la tónica general en Islandia. Lo cierto es que los números hablan por si solos. Tal y como recuerda este tuit de 8 Facts Football el equipo ha conseguido en su estreno ser segundo de grupo, ganar a un peso pesado como Inglaterra, llegar más lejos que la selección española y marcar en todos los partidos.
"Centro de Reykjavík tras el partido. Aquí tenéis a 20.000 islandeses ORGULLOSOS"
"¡Nadie está triste aquí! Estamos contentos porque nuestros chicos lo han hecho MUY bien y han conseguido literalmente unir a una nación"
Otra de las grandes imágenes del último partido de Islandia en la Eurocopa la protagonizó el presidente del país, Gudni Jóhannesson, que declinó la invitación al palco de autoridades y siguió el encuentro junto al resto de seguidores. Como buen hincha no se olvidó la camiseta.
Hay que tener en cuenta que Islandia (331.811 habitantes) ha sido el país menos poblado en clasificarse nunca para una fase final de una gran competición y que en su territorio los jugadores profesionales apenas superan el centenar. El carácter amateur de los futbolistas ha dado para muchos titulares en la prensa durante el torneo y otras tantas bromas en las redes sociales. "La mala noticia es que hemos perdido. La buena es que toda esa gente en Vestmannaeyjar va a recuperar a su dentista", escribía esta tuitera recordando la profesión del entrenador islandés.