Nacho Progre tiene 33 años y es médico, artista y ecologista. Estudia una maestría en estudios de género y disfruta explicándole a las mujeres todo lo relacionado a la liberación sexual. Además, nunca pierde la oportunidad de compartir con otros hombres los privilegios de los que pueden gozar al convertirse en feministas como él. Sin embargo, en lo privado Nacho no es equitativo, en realidad solo apoya los conceptos feministas que no lo perjudican, le encanta hacer mansplaining (explicar algo a una mujer de una manera condescendiente o paternalista) y hasta cierto punto, es un poco manipulador.
Así describe la pedagoga originaria de la Ciudad de México Cynthia Híjar al protagonista de su serie de ilustraciones que exhiben el "machismo progre". Este concepto se usa coloquialmente en México para describir a hombres que se asumen progresistas o feministas pero que, consciente o inconscientemente, replican el machismo diariamente.
En entrevista telefónica para Verne, Híjar explica que ya desde tiempo atrás tenía pensado hacer una crítica de lo que también se conoce como neomachismo. “He convivido con chicos que pueden ser escritores y artistas muy sensibles. Incluso se catalogan como de izquierda, pero aun así son machistas”, dice. “Decidí crear una caricatura y de ahí nació Nacho Progre que viene de macho progre". Posteriormente, la médica Carmina Warden Arriozola, originaria de Monterrey, se unió al proyecto y en cojunto con Híjar crearon al polémico personaje. En mayo de 2016 realizaron la primera publicación de Nacho en el fanpage de Facebook y en poco más de un mes, la página ha acumulado más de 15.000 likes.
"Nacho son todos mis exnovios en uno"
Para Híjar, de 28 años, y Warden, de 30 años, el rápido crecimiento de los seguidores de la fanpage se debe a que muchas mujeres han escuchado argumentos similares a los de Nacho en su vida cotidiana. “Muchas chavas nos decían: Nacho es como todos mis exnovios en uno, pero también eran personas en asambleas o compañeros de la escuela. Es una combinación de todos los Nachos que hemos conocido en la vida”, comenta Híjar.
En cada viñeta, Nacho expone su punto de vista sobre algún tema de género. En una defiende el manspreading, la tendencia de sentarse con las piernas o brazos extendidos en el transporte público, abarcando más espacio que el necesario. En otras responsabiliza a su naturaleza masculina de cosas como mirarle los pechos a una mujer.
También tiene opiniones sobre el feminismo: "La violencia es violencia venga de donde venga", "El feminismo es un movimiento burgués" y "Tu feminismo me violenta intelectualmente". Estas son algunas frases que, de acuerdo con Híjar, ha escuchado de estos supuestos feministos. “Cuando hay un movimiento de mujeres, cualquier personaje como Nacho cree que puede llegar a decirles qué hacer y cómo organizarse”, señala. “Cuando les haces una crítica, te tachan de agresiva, violenta o separatista y todo porque no quieren aceptar que aún tienen más privilegios que las mujeres”.