Uno de los asuntos que preocupan a los británicos tras el Brexit es el destino de un miembro del Ejecutivo británico, una vez que se formalice la salida de David Cameron del 10 de Downing Street. El gato Larry es desde el 2011 el "ratonero jefe" de la residencia oficial del primer ministro del país. La llegada de Theresa May al poder no significa que el animal tenga que abandonar el que ha sido su hogar en los últimos años.
"Es un funcionario público y no pertenece a la familia Cameron, así que se quedará donde está", ha explicado una portavoz de la oficina del Gabinete británico en declaraciones que recoge la agencia AFP.
Larry mira con indiferencia a Theresa May, quien ocupará su casa de forma inminente, desde este miércoles. CHRIS J RATCLIFFE / AFP
Desde hace casi un siglo, es tradición que un gato solucione los problemas de ratones que sufre el 10 de Downing Street. El cargo va acompañado de un pago de 100 libras al año (120 euros). Además de su sueldo, Larry recibe regalos procedentes de todos los rincones del país.
Su perfil oficial publicado en la web de Gobierno del Reino Unido explica que fue rescatado del centro de acogida de animales Battersea Dogs & Cats Home. Entre sus funciones se encuentran la de recibir a los invitados y "probar muebles antiguos para la calidad de sus siestas", mientras que su captura de ratones "se mantiene todavía en fase de planificación táctica", recuerda la web.
Una de las labores de Larry: recibir e inquirir a las visitas. REUTERS/Peter Nicholls
A pesar de su cargo público, la diplomacia no es el punto fuerte de Larry. El gato ha mantenido tensas relaciones con Freya, propiedad del ministro de Economía, George Osborne. La policía ha tenido que separar en el pasado a ambas mascotas tras una pelea, aunque un representante del 10 de Downing Street ha declarado a The Telegraph que ahora son capaces de "coexistir". Una situación similar se ha vivido con Palmerston, el gato del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Pelea de gatos celebrada en Twitter
Uno de los ratoneros jefe más recordados en estos cien años de tradición es Humphrey, quien acompañó a Margaret Tatcher en su mandato en los años 80 y se mantuvo en el cargo con John Major y Tony Blair.
A pesar de su popularidad entre los ciudadanos británicos, el gato criado por La Dama de Hierro también protagonizó algún altercado. En 1997, se escapó unos metros de la residencia del primer ministro, entonces Tony Blair, hasta el cercano parque de Saint James y del palacio de Buckingham. Allí devoró un pato que pertenecía a la reina Isabel II de Inglaterra. Poco después del incidente, se anunció la jubilación de Humphrey.
Twitter también recuerda a Humphrey