Puede que alguna vez te hayas sorprendido a ti mismo tratando de enroscar tu lengua o intentando hacer el saludo vulcano de Star Trek con las manos. Ambos son gestos que no todo el mundo puede hacer, tal y como te habrán dejado claro tus amigos en más de una ocasión, y como muestra este vídeo que se ha hecho muy popular en YouTube.
Publicado por el canal #MindWarehouse ha superado en dos semanas los 9 millones de reproducciones. Con el título 10 cosas que la mayoría de humanos no puede hacer explica, en inglés, por qué ciertos movimientos de nuestro cuerpo no están al alcance de toda la población.
A continuación, detallamos algunos de ellos -junto a los trucos para ponerlos en práctica- si es que tiene algún sentido tratar de impresionar a tus congéneres haciendo cosas raras con tu cuerpo:
1. Subir una ceja: Esta habilidad -que dominan con maestría el tenista Rafael Nadal o el entrenador de fútbol Carlo Ancelotti- es un rasgo evolutivo. Los monos, por ejemplo, recurren a este gesto como amenaza.
La buena noticia, si quieres intentarlo, es que puede entrenarse. Frente a un espejo sujeta primero una de las cejas con la mano e intenta mover la otra hacia arriba hasta que el músculo cobre elasticidad y haga el movimiento de forma natural. El siguiente paso será intentarlo sin ayuda de las manos.
2. Chuparte el codo. La inmensa mayoría es incapaz de hacerlo, pero el peso de las estadísticas no evita que en cuanto alguien menciona esta posibilidad intentemos la contorsión imposible.
3. Agitar las orejas: existe una razón científica que explica que muy pocas personas puedan realizar este movimiento muy evidente, por ejemplo, en los murciélagos y los gatos. Los músculos de las orejas están muy poco desarrollados en los humanos y además de contar con un área de control en el cerebro, disponen de un núcleo propio que hace más difícil activar voluntariamente ese área.
Para entrenar estos músculos puedes empezar por sonreír ostensiblemente y verás como tus orejas se mueven ligeramente hacia arriba. Si lo acompañas activando los dientes, mejoraras poco a poco.
4. Tocar la nariz o la barbilla con la lengua. Aquí no hay nada que ensayar porque se trata de una cuestión genética y se estima -según indica el vídeo- que solo el 10% de la población mundial puede hacerlo.
5. El truco de mantener inmóviles unos dedos al tiempo que mueves otros. Los tendones de los dedos funcionan de forma independiente a excepción del corazón y anular. Esto hace que sea más complicado enviar órdenes diferentes para cada uno de ellos. El ejercicio que plantean en el vídeo consiste en colocar la mano con el dedo corazón doblado encima de una superficie plana. Después, al intentar levantar los otros dedos, observarás que no existe mayor problema hasta que pruebas con el anular.
6. Enroscar la lengua: Hasta hace poco se creía que era una habilidad determinada por la genética, pero estudios recientes señalan que también influye el entorno. No está todo perdido si quieres dominar la técnica.
7. Hacerte cosquillas a ti mismo: Todos tenemos un punto o dos en el que se activan nuestras cosquillas. Una sensación que solo nos pueden provocar los demás. La razón está en la parte del cerebro que controla los movimientos y que puede anticipar esa sensación si es nuestro cuerpo el que la pone en marcha.
8. Girar la pierna en una dirección y el brazo en la contraria: Si, sentado en una silla, pruebas a girar una de tus piernas en el sentido de las agujas del reloj y, al mismo tiempo, dibujar con el brazo el número 6 en el aire, observarás que la multitarea resulta muy complicada.
Los otros dos puntos que se indican en la lista del vídeo preferimos obviarlos porque el número 9 invita a detener voluntariamente tu respiración - algo que NO recomendamos en absoluto- y el 10 anima a compartir el vídeo en redes sociales. Algo que puedes hacer si lo deseas, pero que no hace falta que te expliquemos.