Siempre he pensado que el juego de las tres en raya (en inglés Tic-Tac-Toe) es un juego muy aburrido que acaba en empate salvo que alguno de los jugadores cometa un error, o tenga menos de 6 años. Y así es, la mejor estrategia es tratar de provocar un error en tu rival. Empecemos:
Como recomiendan en wikihow, si te toca salir, en lugar de colocar en el centro (que parece mejor), pon en una esquina. Eso da más oportunidades a tu rival de equivocarse. El mayor error que puede cometer es no colocar su ficha en el centro. Si es así, coloque donde coloque él, tu siguiente movimiento debería ser poner en otra esquina, dejando un espacio en blanco. Como muestro en la imagen inferior: O1 es mi primer movimiento. Lo hago en la esquina inferior izquierda pero podría ser cualquier esquina -gira la foto y ya es otra esquina-. Mi rival responde, -equivocándose- con X1. Ponga donde ponga, yo pongo O2 dejando un espacio en blanco, podré colocar mi tercera O en alguna posición que me dé dos combinaciones ganadoras. Eso será en cualquiera de las otras dos esquinas que siguen quedando libres.
Si comienza tu rival y ha leído este artículo, tratará de que te equivoques, o colocará en el centro. Salvo que cometa un fallo, lo normal es que acabéis en empate.
No voy a seguir describiendo la estrategia de este juego porque, cuanto más sé de él, más pienso que no es para mí. Y porque hay muchas posibilidades de acabar empate. Voy a proponerte una variante, y es una diferente a las 9 que propone Wikipedia. Se debería llamar 3 en raya iterada, pero alguien con más idea que yo de marketing la llamó “tres en raya definitivo”.
Consiste en colocar un tablero pequeño de tres en raya en cada uno de los nueve espacios del tablero normal. Gana el jugador que antes conecte tres partidas “pequeñas” ganadas.
Si lo dejamos aquí, el juego se vuelve muy individualista, por eso necesita una norma más. La tirada de mi oponente está condicionada por la casilla en la que haya puesto yo, y viceversa. Esto es: si coloco en la casilla superior izquierda de cualquier tablero, mi rival tendrá que jugar en el tablero superior izquierdo salvo que ese tablero esté ya ganado o empatado. En ese caso, podrá colocar donde quiera, con la misma condición, si coloca en la casilla central, yo jugaré en el tablero central, etcétera.
Faltaría ver cómo consideramos los tableros empatados. Tenemos dos opciones: que no cuente ni como X ni como O es una. Aunque siempre podríamos poner reglas salvajes y que los tableros empatados cuenten como X y como O… vosotros decidís.
El juego lo vi por primera vez en el genial blog Math with Bad Drawings y tiene versiones para jugar gratis en android y en iOS.