La zona de Xunantunich en Belice fue el lugar en donde los arqueólogos de la Universidad Del Norte de Arizona y del Instituto de Arqueología de Belice descubrieron la tumba maya más grande conocida hasta ahora en ese país. La cámara se encontraba entre 4.8 y 7.9 metros debajo del suelo y permaneció oculta por más de un milenio. En una entrevista concedida al diario The Guardian, el director de las excavaciones, Jaime Awe explica que en ese mismo lugar se encontraron dos paneles jeroglíficos que cuentan parte de la historia de la ‘dinastía Cabeza de serpiente’ que ocupó la zona aproximadamente 1.300 años atrás.
Los arquelogos de esta expedición consideran el descubrimiento como uno de los más importantes en años recientes. Aquí te explicamos algunas de las cosas que revela
1. La similitud entre los mayas y los egipcios. De acuerdo con el arqueólogo, esta tumba es diferente de otras tumbas de la época, pues la mayoría fueron construidas como una adición a otras estructuras existentes. Esta es una estructura independiente, algo comun en las culturas antiguas como la egipcia, pero muy rara para culturas como la maya.
2. El hombre enterrado podría ser interpretado por La Roca. Al interior de la tumba se encontraron los restos de un hombre adulto de entre 20 y 30 años. Awe asegura que los análisis previos muestran que el hombre era atlético y sumamente musculoso al momento de su muerte. Las causas de su muerte aún no han sido identificadas.
3. Dos piezas de un rompecabezas que cuentan la historia de una dinastía. En la tumba se encontraron dos paneles o placas jeroglíficas que, se cree, narran la historia de la dinastía Cabeza de serpiente. Este hallazgo resulta importante pues esta familia dominó la región maya por décadas y cambiaron de ciudades a través del tiempo. Para Awe, este descubrimiento puede ser aún más importante que la propia tumba pues puede proveer pistas sobre la historia de esta dinastía.
4. Hasta entre mayas había rivalidad entre hermanos. Además de proporcionar pistas sobre las conquistas de K’an II, líder de la dinastía Cabeza de serpiente, las piezas jeroglíficas hablan de la existencia de una figura política hasta ahora desconocida. Waxaklajuun Ubaah K’an, es el nombre del gobernante de Calakmul, zona maya ubicada en Campeche (México) que al parecer también estaba ligado a la familia. Los jeroglíficos encontrados sugieren que K’an II y Waxaklajuun Ubaah K’an pudieron haber sido medios hermanos y que pelearon por el trono. Christophe Helmke, el epigrafista del proyecto dijo a The Guardian que esta fue “una fase tumultuosa para la dinastía”, pues existió una clara división entre ciudades para lograr el dominio de la región maya.