En la noche del martes, el color del agua de la piscina de saltos de trampolín de los Juegos de Río cambió súbitamente de azul cristalino a un verde turbio. Los organizadores aseguraron que el cambio de coloración no afectaba a la salud de los deportistas, pero reconocieron que no sabían a qué se debía. El miércoles todo el mundo miraba a esa piscina esperando una solución pero no solo el agua no volvió a su color original, sino que la piscina adyacente empezó a verdear también. Esta vez apuntaron a una causa: un cambio en el equilibrio químico del agua por el uso intensivo de las piscinas.
"Hemos hecho una investigación y la razón ha sido un descenso de la alcalinidad del agua", explicaron en un comunicado recogido por France Presse, previo a este cierre. "El aumento del uso de la piscina en las últimas semanas es la causa del cambio de color".
El lunes, este era el aspecto del recinto de las piscinas:
El martes, la piscina de salto (la foto está tomada desde el otro lado, y aquí pasa a estar a la izquierda) apareció verde.
El miércoles, la de salto seguía verde y la piscina de al lado, que se usa para waterpolo y natación sincronizada, empezó a perder también su color azul claro, aunque con menor intensidad que la otra.
En dos días, aunque ha sido gradual, este ha sido el cambio que han experimentado las piscinas.
En las primeras horas algunas hipótesis apuntaban como posibles causas la proliferación de algas o una reacción química del cloro con algún metal.
Este miércoles fuentes de la organización apuntaron a la hipótesis de las algas. Después de hacer análisis en el agua, sin embargo, apuntaron a un desequilibrio químico. La federación internacional de natación, FINA, afirmó que "los tanques de agua se habían quedado sin algunos productos químicos que se usan para su tratamiento". No consideraba, sin embargo, que fuese necesario interrumpir las competiciones por esta razón, según AFP.
Mario Andrada, portavoz del comité de organización de Río informó de que ambas piscinas han sido tratadas en un intento de resolver el problema, pero que la lluvia caída durante la noche del martes y durante el miércoles podía haber retrasado el proceso. "Esperamos que el color vuelva a ser azul pronto. Entendemos que un conjunto de factores ha afectado el color y la alcalinidad del agua", dijo.
El portavoz reconoció que los responsables de mantenimiento "deberían haber hecho análisis más intensivos". "Hemos seguido la rutina habitual pero probablemente deberíamos habernos dado cuenta de que con más atletas, el agua podría verse afectada de otra forma", apuntó Andrada.
Según la agencia de noticias francesa, los deportistas le han quitado importancia al color. "Creo que es bastante normal en una piscina al aire libre, así que para nosotros no es para tanto", declaró la malaya Pandelela Rinong, que ganó la plata el martes con su compañera Cheong Jun Hoong en la prueba de natación sincronizada.
[ACTUALIZACIÓN 12/8/2016] Según informa Reuters, el viernes por la tarde se ha cerrado la piscina de saltos hasta el sábado, para que la piscina recobre su color azul.