La deportista china He Zi, de 25 años, ya se había llevado una alegría el pasado 14 de agosto tras su actuación en la final de saltos de trampolín de tres metros. Había quedado segunda y se aseguraba la planta, pero no fue la única buena noticia que protagonizó ese día.
Cuando la saltadora subió al pódium del centro acuático Maria Lenk para recoger su medalla, su novio -el también saltador Qin Kai- se acercó a ella con una flor y una cajita. Después de dedicarle unas palabras se arrodilló y mostró el anillo que llevaba para pedirle matrimonio. Entre lágrimas, He Zi se puso el anillo, respondió con un sí y terminó abrazada a su pareja.
Las imágenes del momento, recogidas por las cámaras y fotógrafos que asistían a la ceremonia de entrega de medallas, han dado la vuelta al mundo. Ahora, el futuro matrimonio no solo recordará la piscina de Río de Janeiro por sus triunfos - el novio obtuvo la medalla de bronce en la prueba de saltos sincronizados- sino también por ser el escenario de su pedida de mano.