Muchas atletas tienen la regla en los Juegos, pero sigue siendo un tabú en el deporte

Tras una mala carrera, la nadadora china Fu Yuanhui dijo ante las cámaras que tenía la regla. El mundo del deporte todavía no ha abordado con naturalidad la incidencia de la menstruación

La nadadora china Fu Yuanhui consiguió en Río la medalla de bronce en la prueba de 100 metros espalda, aunque, además de su meritoria marca, la fama mundial le llegó por sus expresivas muecas durante las entrevistas. En su segunda final, la de relevos 4x100, disputada en la madrugada del sábado al domingo, el equipo chino se quedó a las puertas de los metales al ocupar la cuarta plaza. En esta ocasión, la actuación de Fu Yuanhui estuvo por debajo de las expectativas, viéndose superada por seis rivales.

En la entrevista posterior a la prueba, la nadadora se presentó retorciéndose de dolor y con cara de sufrimiento, muy lejos de la expresividad que la había hecho célebre. Primero, pidió disculpas a sus compañeras por su flojo desempeño. Y, a continuación, explicó que se sentía débil y cansada porque el día anterior había comenzado su período menstrual. Sí, estaba hablando sobre la regla en los Juegos Olímpicos y ante las cámaras de televisión.

No es común que las deportistas hablen abiertamente de ello. Steffi Graf lo hizo en 1989 tras perder la final de Roland Garros ante Arantxa Sánchez Vicario: "¿Por qué me fui antes del final del partido? ¿Realmente quieren saberlo? Porque tenía el período", dijo la tenista alemana. También habló de ello la maratoniana Paula Radcliffe: "Batí el récord del mundo en 2002 al inicio de mi periodo, por lo que tampoco creo que sea un impedimento tan grande", declaró la atleta británica a la BBC.

Entonces, ¿de verdad afecta la menstruación al rendimiento deportivo?

Los estudios existentes, por desgracia, no permiten responder con claridad a la pregunta. Por un lado, hay investigaciones que desmienten que las alteraciones fisiológicas producidas por la menstruación incidan en el rendimiento de las deportistas, como este estudio realizado en 2011 a un grupo de remeras. Pero hay otros que sí encuentran cierta relación y, además, mencionan un mayor riesgo de lesión en aquellas atletas con la regla, como este otro estudio.

La falta de investigaciones concluyentes, si bien nos impide responder a la pregunta anterior, por lo menos nos sirve para ilustrar la escasa atención que el mundo del deporte ha prestado a este aspecto.

Primero, porque hablar en público de la regla ha estado mal visto durante mucho tiempo, como si se tratara de una cuestión de hechicería. En 1878, el British Medical Journal, por ejemplo, publicaba la opinión de un médico que creía que la menstruación podía hacer que el bacon se volviera rancio. En España y en Francia, casi un siglo y medio después de aquella publicación, aún perdura un mito parecido, aunque adaptado a nuestras costumbres culinarias: que la mayonesa se corta cuando la mujer tiene la regla. Y cada país tiene sus propias leyendas que han contribuido a convertir el ciclo menstrual en tabú.

Segundo, porque las mujeres han tenido que mantenerse durante mucho tiempo alejadas del deporte profesional, lo que ha motivado que los estudios sobre su rendimiento hayan ido más despacio. Para hacerse una idea, hasta los Juegos de Seúl de 1988, el porcentaje de mujeres participantes no había superado el 25%.

Y, tercero, porque la mayoría de los médicos deportivos y entrenadores son hombres. Un ejemplo cercano: en estos Juegos de Río, las selecciones españolas femeninas de balonmano, baloncesto, hockey y waterpolo estaban entrenadas por hombres. Esta distancia dificulta que se trate el tema con naturalidad.

Sobre esto último se quejó, precisamente, Paula Radcliffe en sus declaraciones a la BBC: "Normalmente los médicos deportivos son hombres y no lo comprenden". Como ejemplo, se refirió al caso de Jessica Judd. La joven atleta británica se presentó en los Mundiales de atletismo de Moscú, en 2013, como una de las favoritas para llevarse la victoria en los 800 metros. Pero como la prueba coincidía con su regla, los médicos de la federación le recetaron noretisterona (un anticonceptivo oral) para retrasar su menstruación.

Las cosas no salieron como habían planeado: Judd ni siquiera se clasificó para las semifinales y acabó llorando sobre la pista. "Le dieron un producto equivocado", explicó Radcliffe. "Por mi experiencia, sabía que la noretisterona hace que las cosas se vuelvan peores. Muchas lo sabíamos, pero parece que nadie en la Federación Británica de Atletismo se había ocupado de registrarlo".

Efectivamente, como en el caso de la noretisterona, no es extraño que las atletas recurran a anticonceptivos orales para que sus períodos no coincidan con las competiciones. Como se encargan de recordar Giuseppe Fischetto y Anik Sax, médicos de la Federación Internacional de Atletismo, los anticonceptivos orales no están prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje, lo que los convierte en un recurso válido para que las atletas puedan escapar a los dolores menstruales. Porque, aunque no haya una demostración concluyente sobre el efecto fisiológico de la menstruación en el rendimiento, algunas atletas sí han subrayado que los dolores asociados a la regla pueden afectar a su descanso y alterar así el perfecto equilibrio psicológico que necesitan durante la competición.

Eso sí, Fischetto y Sax recuerdan que el uso de estos anticonceptivos puede tener otras consecuencias en las atletas: aumento de peso corporal, náuseas y mareos, sensación de pesadez, posibles alteraciones en el flujo menstrual, etcétera, por lo que recomiendan que cada deportista analice su caso personal antes de adoptar un tratamiento concreto.

La respuesta a Fu Yuanhui

Las redes sociales chinas respondieron a las declaraciones de la nadadora Fu Yuanhui, y sus usuarios se movieron entre la estupefacción y el reconocimiento, como recoge la BBC.

Por un lado, salió nuevamente a relucir el desconocimiento generalizado sobre la relación entre actividad física y menstruación. Algunos usuarios se preguntaron por qué se había metido en la piscina teniendo la regla.

Estas preguntas llegan solo unos días más tarde que la queja de una usuaria de Facebook que fue recogida por los medios por un cartel que se encontró en un gimnasio georgiano. En él, se pedía a las mujeres que no usaran la piscina durante su período menstrual.

Con motivo de aquel cartel, el ginecólogo estadounidense Jen Gunter declaró a Today.com que era completamente falso que la menstruación contaminara las piscinas. "No hay ningún riesgo para la salud. Decir que la sangre menstrual supone un riesgo es ridículo cuando en las piscinas también puede haber sudor, orina o sustancias fecales. Por eso ponen cloro en las piscinas, por las secreciones humanas".

Pero también hubo usuarios en las redes sociales que aplaudieron la valentía de la nadadora china por hablar de una cuestión que sigue siendo un tabú en su país. "Nuestra nadadora se atreve a decir cualquier cosa", celebró un usuario de Weibo, la versión china de Twitter.

En el país de Fu Yuanhui, solo un 2% de las mujeres usan tampones, según un estudio de la industria, frente al 70% de mujeres que los emplean en Estados Unidos. Este artículo de Los Angeles Times cuenta que el organismo regulador de la publicidad en China prohibió los anuncios de productos para la higiene femenina a la hora de la comida y durante el prime time, porque, al igual que los anuncios para el tratamiento de hemorroides y de enfermedades en los pies, los consideraba "desagradables".

La nadadora china Fu Yuanhui, por tanto, no solo merece ser recordada por su expresividad antes las cámaras, sino más bien por haberse atrevido a hablar sobre una cuestión que constituye un tabú en China. Aunque no solo en China, sino también en muchos lugares y, en particular, en el mundo del deporte.