Unos 700 restaurantes italianos se han adherido a una propuesta solidaria a base de comer pasta a la Amatriciana para ayudar a las víctimas del terremoto que este miércoles asoló el centro de Italia. La idea la lanzó el bloguero y fundador de la plataforma Bloggokin Paolo Campana en Facebook. Por cada plato consumido con la popular salsa se donarán dos euros para las víctimas del seísmo. Los espagueti cocinados con esa famosa mezcla de tomate, panceta y queso proceden del pueblo de Amatrice, uno de los más tocados por el temblor de tierra, donde los próximos 27 y 28 de agosto se iba a celebrar la 50 edición de un festival gastronómico en torno a su salsa.
A las ocho de la mañana del miércoles, cuando empezaba a conocerse el alcance de la destrucción causada por el terremoto de 6,2 ocurrido a las 3.36 de la madrugada, Campana publicó su mensaje en Facebook: "Lanzo una propuesta a todos los amigos restauradores". "Quizás sea una chorrada, quizás ayude", decía dubitativo cuando compartió su idea, para la que pedía sin embargo moverse deprisa.
Poco después su plan se plasmó en un cartel con una sencilla explicación, que empezó a moverse por la red social, también en forma de evento.
"Ayudemos a la población de Amatrice y de la zona golpeada por el terremoto", pide el poster, que muestra un plato de pasta con la típica salsa. "Por cada plato de Amatriciana pedido, donemos dos euros", explica. Uno euro lo aportarán los restaurantes y el otro lo pondrán los clientes. Las donaciones irán a la Cruz Roja Italiana, a través del número de cuenta habilitado para ayudar a las víctimas.
En su expansión, la idea pasó a otras redes sociales, como Instagram y Twitter, donde fue trending topic en Italia la noche del miércoles:
Un día después Paolo Campaba ha vuelto a Facebook para agradecer a los 700 restaurantes que se han sumado a la propuesta y que le han estado escribiendo por privado para darle las gracias. Modesto, insiste en que él solo ha lanzado la idea y que a quien hay que agradecérselo es a "quien cocina, quien come y quien dona algo".
Como cuenta esta periodista del New York Times, en el vecino pueblo de Asís todos los restaurantes de la turística localidad se han sumado a la iniciativa.
La Amatriciana solidaria ha empezado a poner un pie en Estados Unidos, donde algunos restaurantes se han sumado a la idea.
En Amatrice se toman muy en serio su plato más famoso, que por cierto solo hacen con espagueti, no con cualquier otra pasta. The Guardian contaba en 2015 que el Ayuntamiento corrigió a través de su Facebook oficial a un chef italiano, Carlo Cracco, que osó alterar la receta original y contar en la televisión que él añadía ajo sin pelar. Según el consistorio, los únicos componentes oficiales de la salsa son tocino de cerdo, queso pecorino, vino blanco, tomates de San Marzano, pimientos y guindilla. "Si utilizas otros ingredientes como ajo o cebolla en una amatriciana, estás ignorando una tradición de pastores que tiene más de 1.000 años y se ha pasado de generación a generación", declaró serio el teniente de alcalde al diario británico.
Como cuenta CNN, la unión entre terremotos, cocina y solidaridad ya se ha visto antes en Italia. En mayo de 2012 un par de terremotos sacudieron la región de Emilia-Romana, de donde procede el parmesano reggiano. Entre los daños producidos por los seísmos se contó la destrucción de cientos de piezas de queso. Un chef de la zona con tres estrellas Michelin, Massimo Bottura, usó los quesos aplastados para hacer un plato de risotto, que se hizo popular y animó a comprar los quesos dañados por el terremoto.