Un grupo de mujeres ha encontrado en la fotografía la mejor manera de reivindicar el optimismo tras el cáncer de mama. Únicas y valientes es el nombre del proyecto fotográfico que han creado para desestigmatizar las cicatrices que deja la enfermedad. En las imágenes, posan con orgullo mostrando la huella que dejó en su cuerpo el cáncer. Emplean la cámara y las sesiones de fotos como un tratamiento con un mensaje que resume su portavoz, Rosa Guzmán: “Se puede, se supera, aquí hay vida y alegría”.
El proyecto surgió en Cádiz, hace algo más de un año, de la mano del fotógrafo Antonio González y ya cuenta con nueve integrantes. “Llevaba tiempo con la idea en mente pero no sabía cómo plasmarla”, reconoce el profesional. En una sesión de fotos de moda ibicenca, Manoli Obrero le mostró el camino. El cáncer que le detectaron a Obrero obligó a los médicos a realizarle la mastectomía radical y reconstrucción de una mama en diciembre de 2013. Con la primera fase del tratamiento superado, ese día, se acercó a González y le pidió unas fotos en las que se apreciara el resultado de la operación. “Siempre tuve claro que quería enseñar mi cicatriz para explicar a otras personas en mi situación que el pecho se puede reconstruir”, explica Obrero.
Fue el empujón que González necesitaba para poner en marcha Únicas y valientes, después de un proyecto anterior en el que había trabajado con mujeres con trastornos de bulimia. “Hasta ese momento, solo podía intuir que la fotografía tenía un componente terapéutico”, reconoce el profesional. El boca a boca hizo que otras mujeres se animaran a sumarse.
Rosa María Galindo recuerda con claridad su primera sesión de fotos. “Acababa de terminar la quimio y estaba empezando a salirme el pelo. Fui con un gorro de lana. Era en la playa y fue la primera vez que me descubrí en público, fue una liberación”, relata, mientras su madre, Rosa Guzmán, se apresura a enseñar la foto en el móvil. “La mujer no necesita el pelo para sentirse femenina y guapa”, añade Guzmán.
A medio camino entre las ganas de sentirse bien y de reivindicar su belleza, Únicas y valientes encaró su primera sesión profesional: Tribu. Atrás quedaron las sesiones preparatorias en el salón de la Asociación Cultural La Penúltima, que colabora con ellas. “Consistía en mostrarse como lo que son, luchadoras, demostrando que le echan valor a la enfermedad”, exalta González. Eso pasaba también por enseñar las heridas de esa guerra, sus cicatrices de mastectomía parciales o totales. “En mi vida había hecho toples”, reconoce entre risas Galindo. Silvia Pérez y Chelo Lagarda, tampoco, pero no dudaron en participar. Y eso que Lagarda aún tenía las quemaduras de la radioterapia en su pecho. Guzmán recuerda cómo le tocó a ella, sin ser víctima de la enfermedad, romper el hielo: “Estaban todas cortadas y dije, ¡no puede ser! A mis 65 años me desteté y ya todas se animaron”.
Después de Tribu, llegó Tatu. En esa nueva sesión jugaron con la pintura corporal con la máxima de que solo se viera la mama afectada. “No es exhibir porque sí. Es decir: 'Estoy bien'”, resume Galindo. Pérez añade: “De paso, te sientes mejor, liberada, y, además, ya somos como una familia".
En este tiempo, el equipo ha ido creciendo. Aparte de Manoli, Rosa, Silvia y Chelo; Ana Gallardo, Mayte Fernández, Alicia Pérez y Alicia Roa ya se han animado a probar el poder terapéutico de la cámara de González. Paralelamente, el equipo técnico se ha ampliado con seis estilistas y maquilladoras más que se suman a las hermanas Moreno y Noelia Pastrana, asesora de imagen.
Difunden sus fotografías en el grupo abierto de Facebook Únicas y valientes que ya cuenta con más de 1.600 miembros. “No paramos de recibir mensajes privados con chicas que se quieren sumar, no nos esperábamos esta repercusión”, reconoce el fotógrafo. El grupo ya está en vías de constituirse en asociación e intentan sacar adelante una exposición, con el apoyo del Ayuntamiento, que quieren hacer coincidir con el 19 de octubre, Día contra el Cáncer de Mama.
Mientras llega esa fecha, estas gaditanas ya han conseguido celebrar con éxito otra iniciativa el pasado 10 de septiembre. Ese día, más de 500 personas se congregaron en la plaza de San Antonio de Cádiz para protagonizar el flashmob '¿Bailas con la vida?'. A la vez, ya están pensando qué tematizará una nueva sesión de fotos. "No se sabe aún, pero seguro que saldrán guapas", sentencia orgullosa Guzmán.