"Quiero mostrar a todo el mundo que someterse a una mastectomía no es en absoluto algo de lo que avergonzarse" escribía Amanda Stewart en la publicación de Facebook que acompaña sus fotografías en topless. Y añadía: "Estoy orgullosa de mis cicatrices".
En 'Mi mastectomia preventiva', una página que siguen más 6.000 personas, esta escocesa de 33 años ha ido contando el antes y después de una intervención preventiva a la que decidió someterse después de que su madre y tres de sus tías sufrieran cáncer de mama (este lunes se celebra, precisamente, el día mundial del cáncer de mama). El riesgo de que ella misma desarrollase la enfermedad era del 97 %.
ok guys putting these pics up of my foobs I am in no way body beautiful as I'm not the fittest or best looking I'm just...
Posted by My prophylactic mastectomy on Martes, 13 de octubre de 2015
Las fotografías, tomadas por su prometido en la puerta del baño, fueron publicadas el 13 de octubre y desde entonces han sido compartidas más de 19.000 veces y recibido 149.000 me gustas además de miles de comentarios. No todos positivos, pues Amanda ha respondido a aquellos que se han incomodado por su desnudo diciendo que no piensa retirar las imágenes.
La joven, en realidad, ha seguido la estela de su hermana Katie que se había sometido a la misma operación antes y también había decidido compartir su experiencia en las redes sociales. Katie, después del exitoso post de Amanda se ha animado a publicar otra fotografía en la que los efectos de la mastectomía son aún más evidentes. "Si no estás avergonzado, asustado u ofendido por esta foto compártela, por favor, para mostrar la verdadera imagen de una mastectomía antes de una reconstrucción".
***PLEASE READ AND SHARE***When Katie first sent me this pic my first reaction was 'wow! I love it!' then I thought '...
Posted by Cancer. You lose on Sábado, 17 de octubre de 2015
La mastectomía preventiva se hizo mundialmente conocida en 2013 cuando la actriz Angelina Jolie explicó en una carta publicada en The New York Times que se había sometido a una para reducir sus altas posibilidades de desarrollar cáncer. Entonces los expertos alabaron la decisión de Jolie, que también pasaría por quirófano para extirparse los ovarios. Según los especialistas médicos anticiparse a la enfermedad cuando existen antecedentes es recomendable, aunque el cáncer hereditario no es el más frecuente.
Otro testimonio que se ha popularizado en Internet recientemente es el de la comediante Nikki Black. La joven - que sí ha desarrollado la enfermedad y recibió tratamiento para superar un cáncer de mama - ha recurrido a los tatuajes para cubrir las cicatrices de sus pechos y ha compartido públicamente el resultado. En este artículo , que firma en la web Xojane, explica que tatuarse fue para ella una "especie de terapia", una forma de "recuperar su cuerpo".
Aunque Nikki eligió un motivo floral otras mujeres que se han sometido a una mastectomía optan por los tatuajes terapeuticos para 'recuperar' sus pezones o areolas. En ello se ha especializado el estadounidense Vinnie Myers, que visitó España el pasado mes de febrero gracias a una campaña de crowdfunding impulsada por la Asociación Despechadas. Integrada por mujeres que han sufrido cáncer de mama, con sus actividades pretenden "conseguir una actitud positiva trabajando la recuperación de la belleza y la autoestima de las mujeres afectadas".
Las imágenes en las que los efectos de una mastectomía son evidentes no siempre pasan los filtros de control de las redes sociales. En 2013 esta publicación en la que se mostraba el torso de una mujer tatuada fue retirada por Facebook después que su contenido fuera denunciado por inadecuado. Otros usuarios de la red social la recuperaron porque consideraban que la lucha contra el cáncer debía visibilizarse y no ocultarse.
En España podemos encontrar este testimonio de una joven de 29 años que se sometió a una mastectomia preventiva tras conocer que tenía la alteración del gen BRCA2. "Tuve la suerte de poder elegir al médico y el protocolo que para mi iba a ser menos traumático: mastectomía y reconstrucción en la misma operación, quedándome con dos cicatrices mínimas. Una intervención de reducción de riesgo. Después de la operación, estuve un mes de baja, saliendo a la calle todos los días desde que me dieron el alta del hospital. Antes de operarme lloré mucho, pero sentía el alivio de poder dejar la losa del cáncer de mama que tanto me asustaba", explica en este testimonio María Tapias-Fraile.
Llevaba tiempo queriendo escribir esta historia para normalizar algo que a muchos todavía les suena a chino y que ocurre...
Posted by Maria Tapias-Fraile on Domingo, 18 de octubre de 2015
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