El pasado 8 de septiembre arrancaba una nueva edición del reality Gran Hermano, la número 17. Como suele ser habitual, los espectadores, al tiempo que atendían a lo que ocurría en sus televisores, comentaban en paralelo en Twitter. A la conversación se sumó el tuitero @Sr.Jimvill que, pasadas las diez de la noche, compartía un mensaje en el que comparaba las ediciones del programa celebradas en España con las de otros países europeos como Holanda o Francia. Junto a esos datos se incluían, además, los porcentajes de abandono escolar de esos mismos países.
Al tuit con los datos, que ha sido compartido por 5.000 personas, le sucedió inmediatamente después otro que indicaba "Este año le he subido dos puntitos a Holanda", pero no tuvo tanto éxito -solo recibió 9 retuits-. El primero siguió creciendo en las horas y días posteriores, citado o versionado por otros usuarios que se indignaban comentando las cifras que ofrecía.
En realidad, tal y como explica su autor a Verne, se trata de una broma que se inició en 2015. "El tuit", recuerda en un email, "surgió el año pasado y quiso ser una parodia de un tuitplantilla, teóricamente con datos contrastados, que relacionaba de forma ridícula el abandono escolar con las ediciones de Gran Hermano".
Tanto antes como después de publicarlo, @Sr.Jimvill avisó de que los datos de los porcentajes y de las ediciones de Gran Hermano eran inventadas. Sin embargo, recuerda, "la bola se hizo muy grande, llegó a los 2.300 retuits, varias cuentas con cientos de miles de seguidores se apropiaron de los datos, alguien -con poco trabajo- hizo una gráfica incluyendo las banderas de cada país, la cosa llegó a Facebook y meses después me llegó a mí mismo por WhastApp".
Después del alcance de aquella primera broma, este año decidió publicarlo de nuevo modificando algunos datos "más como un homenaje que por intentar colarlo otra vez", recuerda, "pero aquí entraron a jugar la gente que me sigue habitualmente, empezaron a retuitear y ha llegado a mucha más gente en menos tiempo". A ello contribuyó que se sumaron al carro cuentas influyentes de periodistas, actores, o partidos políticos. "Muy pocos, aunque los hay", señala el tuitero, "ponen en duda la veracidad de los datos emitidos por un perro con gafas de sol".
De nuevo el mensaje era compartido por miles de personas en Twitter y publicado en otras redes sociales. Con la exposición, llegaron las versiones, burlas y sí, también los insultos de quienes siguen el programa y se sintieron agraviados.
"Los comentarios que recibo", explica el responsable de @Sr.Jimvill "los colocaría en cuatro grupos: el que culpa al PP de los problemas en la educación, el votante del PP que culpa a las leyes educativas impulsadas por el PSOE, el independentista catalán que se lo lleva a su terreno y quiere demostrar que ese es un motivo más para querer marcharse de España y, sobretodo, los fans de Gran Hermano -son los más agresivos- que explican que ellos tienen varias carreras y que ven el programa. Normalmente, estos llegan con alguna mención a mi madre o hacia mi clasismo".
El tuitero asegura que no tiene nada en contra del reality: "no lo sigo por problemas de horario y porque creo que ha perdido la frescura de las primeras ediciones", señala, "es todo más montado, pero cualquiera que me siga en Twitter sabe que comento programas parecidos a ese, es puro entretenimiento".
Y sobre sus intenciones al lanzar el tuit añade: "No pretendía ejemplarizar nada, era todo una broma, entiendo que no vas a contrastar todos los datos que te encuentras por internet pero me sorprende la facilidad con la que entra la gente al trapo".