Desde la elección de Donald Trump como próximo presidente de Estados Unidos, una serie de memes han circulado por las redes, ridiculizando la llegada del republicano al poder. Uno de ellos muestra al presidente Barack Obama y al vicepresidente Joe Biden bromeando sobre si dar o no la contraseña de la red wifi de la Casa Blanca al recién electo Trump. Y el asunto no es sólo gracioso. La transición de Trump a la presidencia del país también pasará por recibir y administrar las cuentas y contraseñas de numerosas plataformas sociales donde la administración estadounidense tiene presencia.
Biden: "No voy a darles la contraseña del Wi-Fi. / Obama: "Joe..." / Biden: "Ya lo he dicho".
A partir del 20 de enero, la Casa Blanca, tanto la residencia como las oficinas, quedarán a disposición de Donald Trump. Es algo que, según The Wall Street Journal, sorprendió al presidente electo, que no era consciente de que tendrá que reemplazar a las más de 400 personas que trabajan ahí. El magnate, que ha sido muy activo en su cuenta de Twitter, quizás tampoco sepa que ya no podrá usar su cuenta personal y deberá utilizar la cuenta oficial de la presidencia.
Hasta ahora, Obama ha sido el presidente de las redes sociales. Es el primer presidente estadounidense en crear una cuenta oficial del presidente en Twitter (@POTUS), en retransmitir en directo a través de Facebook Live desde el Despacho Oval, o en utilizar un filtro de Snapchat, una red social en la que se pueden grabar vídeos de corta duración que desaparecen tras un plazo de 24 horas. Obama ha contestado preguntas de espectadores en YouTube, grabado vídeos en Vimeo y creado una cuenta oficial de Facebook. A través de su presencia digital, el presidente ha tratado de conectar más y mejor con los ciudadanos del país.
Trump, el próximo presidente, también se ha apoyado en las redes sociales, especialmente Facebook y Twitter, a lo largo de su campaña electoral para alcanzar a un mayor número de personas. La campaña del republicano retransmitió buena parte de sus discursos durante el último mes de la carrera presidencial y escribió mensajes diarios en Twitter. Y, aunque en su caso las redes sociales a menudo le han servido para crear controversia, atacar a quienes se oponen a sus ideas o criticar a la prensa y el establishment político por no apoyarle, Trump conoce el poder que tienen para conectar con la gente.
¿Mantendrá este nivel de interacción cuando llegue a la Casa Blanca? Estas serán sus nuevas herramientas:
Trump tendrá a su disposición la cuenta @POTUS a partir del 20 de enero. Los tuits que se hayan escrito durante la presidencia de Obama serán archivados bajo la cuenta @POTUS44, que significa presidente de Estados Unidos número 44. Las cuentas asociadas a los miembros más importantes de la Casa Blanca como la primera dama, el vicepresidente, o la Secretaría de Prensa también serán entregadas a sus sucesores y los tuits actuales archivados por la Administración Nacional de Archivos y Documentos (NARA, por sus siglas en inglés). Todas las cuentas mantendrán sus seguidores, pero el contador de tuits se pondrá en cero.
Algo parecido ocurrirá con las cuentas de Instagram y Facebook de la Casa Blanca, donde Obama, el primer presidente en utilizar de manera activa las redes sociales, ha grabado vídeos, compartido fotos y enviado mensajes en las redes sociales más utilizadas por los estadounidenses. El contenido de estas cuentas será archivado bajo el dominio Instagram.com/ObamaWhiteHouse y Facebook.com/ObamaWhiteHouse respectivamente.
Otras plataformas sociales como Medium, Tumblr o Youtube seguirán un procedimiento similar y estarán disponibles para el próximo presidente a partir de la misma fecha. La web de la Casa Blanca, actualmente diseñada y estructurada por el equipo de comunicaciones de Obama, será congelada y archivada por la NARA bajo el link ObamaWhiteHouse.gov. El dominio original será entregado a Trump y su equipo el día que se instale en la residencia presidencial.