El asedio y la toma de Alepo por las tropas de Rusia y el ejército de Bachar el Asad ha arrasado lo que quedaba de la parte de la ciudad tomada por las fuerzas rebeldes y de oposición al régimen. La segunda ciudad de Siria ha sido el objetivo de bombardeos que han matado a decenas de miles de personas y han desplazado a cientos de miles.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (IRCC, en sus siglas en inglés) está coordinando la evacuación de civiles y rebeldes prevista para este jueves. En los barrios asediados no queda nada excepto frío, hambre y escombros. Las bombas han destrozado escuelas, hospitales, casas y tiendas. Un cuarto de millón de personas "viviendo en el infierno" y sin ayuda hospitalaria, titulaba el New York Times el 20 de noviembre.
Si después de observar las imágenes de la ciudad en ruinas, donde el régimen controla el flujo de personas e información, quieres echar un mano, compartimos algunas vías para canalizar tus ganas de ayudar.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que una de las dificultades a las que se enfrenta la sociedad civil de Alepo es precisamente el aislamiento al que se ha visto sometido y la peligrosidad del lugar, que ha impedido el acceso a la ayuda humanitaria. El IRCC, que está establecida en la ciudad desde hace tres años y medio, no ha tenido acceso al este de la ciudad desde el pasado mes de abril, como explica a Verne su portavoz para Oriente Medio, Krista Armstrong.
1. Contribuye con dinero con alguna organización de ayuda humanitaria
Las necesidades allí son enormes, cuenta Armstrong. Tienen en el terreno equipos de ingenieros, médicos y economistas para restaurar una ciudad y una economía destrozada. Necesitan sistemas de electricidad, de agua potable y sanitarios. Alimentos, medicamentos y todo lo necesario para ayudar a pasar el invierno a los más de 50.000 desplazados dentro de la ciudad. Hay que reconstruir infraestructuras y ayudarles a recuperar sus viviendas. Y asegurar que los suministros médicos y de ayuda humanitaria llegan donde hacen falta.
El Comité Internacional de la Cruz Roja trabaja en Alepo con organizaciones locales que conocen el terreno, que saben cómo moverse y cuáles son las necesidades más urgentes. Armstrong menciona dos.
La primera es su socio local, la Media Luna Árabe Siria. Son voluntarios que trabajan en todo el país, incluido Alepo. Durante la guerra, que va ya para seis años, ha perdido a 54 de sus colaboradores.
Armstrong destaca también la labor de la fundación Al Ihsan, una cocina social que prepara más de 35.000 platos al día que distribuye en todas las partes de la ciudad.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP, en sus siglas en inglés) proporciona alimentos a cuatro cocinas comunitarias en Alepo, desde las que se ofrecen comidas calientes a más de 20.000 personas desplazadas. También facilita pan y suministros nutricionales para niños.
Los Cascos Blancos son voluntarios sirios que llevan tiempo ayudando a rescatar a los que sobreviven de los bombardeos, sacándoles de los escombros y evacuándoles.
Otras organizaciones están en Siria, aunque llevan meses sin poder acceder a Alepo. Es el caso de Médicos sin Fronteras (MsF), que lleva desde agosto sin poder suministrar ayuda. Anna Pineda, responsable de captación de fondos de MsF, explica que hace dos años estaban presentes con personal internacional. Después se retiró por seguridad, pero seguían canalizando la ayuda a través de equipos locales. Ahora solo consiguen comunicarse con ellos a través de teleconfererencias con servicios como Skype. "Tenemos preparado mucho material que podemos entregar rápidamente en camiones desde Turquía y Jordania, si hubiera un alto el fuego y la situación fuera segura", explica Pineda.
Para garantizar la capacidad de independencia y respuesta inmediata de las ONG se puede contribuir como socio o con donaciones para causas concretas. A veces tienen cuentas específicas para alguna situación urgente, pero algunas como MsF han establecido lo que llaman un "fondo de emergencia". Es una bolsa de dinero no asociada a ningún proyecto en concreto pero que les permite enviar ayuda rápidamente cuando hace falta.
Otras organizaciones que están en Siria, pero no necesariamente en Alepo, son estas:
Unicef, la agencia de la ONU que se ocupa de la infancia, está pendiente de los más de ocho millones de niños que están en grave riesgo y viven una pesadilla. En Siria los que tienen cinco años y menos no conocen otra cosa que la guerra.
Oxfam Intermón ayuda en el país y a los refugiados que están en Líbano y Jordania. A Alepo tampoco puede acceder, pero según cuenta su portavoz Laura Hurtado a Verne, han conseguido canalizar ayuda a través de organizaciones locales.
El Comité Internacional de Rescate (IRC en sus siglas en inglés) es una organización que está en el terreno en Siria y también trabaja en el rescate de personas en el Mediterráneo.
2. Dona ropa, alimentos y otros suministros para el pueblo sirio
La Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio (AAPS) recoge donativos que después envía a Siria. En varias campañas han reunido ropa, mantas, alimentos y productos de primera necesidad en toda España.
3. Infórmate y presiona a la comunidad internacional, empezando por tu país
La portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja, Krista Armstrong, cree que es vital conocer "el enorme impacto de no respetar las leyes de la guerra". En esta guerra, como en otras de la región, la población civil ha quedado atrapada en los combates. Por eso, dice, es importante conocer qué está pasando, aprender un mínimo sobre los compromisos internacionales en tiempos de guerra y exigir responsabilidades a los gobiernos en el cumplimiento de los derechos humanos. "Esto salva vidas", insiste.
Oxfam, explica su portavoz Laura Hurtado, defiende que "hay que ir a las causas del conflicto y pedir que se busquen soluciones". Y en esa labor, los ciudadanos pueden echar una mano. Además de apoyando a la organización con dinero, mediante un voto consciente, exigiendo que el Gobierno recupere la inversión en ayuda humanitaria, y apoyando campañas puntuales.
"En cinco días conseguimos reunir 100.000 firmas contra el acuerdo entre la UE y Turquía". Cuando las presentaron a los partidos políticos, todos se unieron al rechazo a deportar a los refugiados que llegan a Europa, aunque luego el Gobierno lo apoyó en el Consejo Europeo. "Traducimos esas firmas en presión política real", dice.
A veces, aunque sea objeto de crítica frecuente, el activismo de salón funciona. No solo apoyando con firmas. También ayuda compartir información a través de redes -siempre que esté contrastada y venga de fuentes fiables-, porque "sirve para ir ampliando el círculo y que más gente apoye una causa". Que circulen imágenes de Alepo o de lugares como Madaya, ayuda a concienciar y a crear presión social.
También se puede apoyar a organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que ayudan a los civiles sirios en ese otro nivel igualmente necesario: observando, vigilando, denunciando y presionando a la comunidad internacional para garantizar sus derechos.
Las movilizaciones en la calle también ayudan a mantener la presión sobre la comunidad internacional, y a exigir acciones. Este lunes 12 de diciembre hubo manifestaciones en más de 30 ciudades del país con el lema Siria. No a la Guerra. Solo hay que estar un poco pendiente en redes a las convocatorias.
4. Ayuda a los que huyen de la guerra
Los civiles que salen hoy de Alepo son los refugiados de mañana. Ya contamos en Verne en detalle cómo puedes ayudarles, pero recordamos algunas de las formas que están a tu alcance. Para Armstrong, de la Cruz Roja, es importante conocer la "increíblemente difícil situación de la que huyen y lo que han vivido", y hacerles sentirse bienvenidos y seguros.
La mayor parte de ellos se encuentra en los países vecinos de Siria, sobre todo Jordania, Líbano y Turquía, donde hay más de cuatro millones de desplazados. Las organizaciones internacionales que hemos mencionado aquí ayudan también en esos países. Se pueden añadir otras, como ACNUR, la oficina de la ONU de ayuda al refugiado.
En 2015 más de un millón de personas cruzaron el Mediterráneo para pedir refugio en Europa, según esa organización. Este año, han sido más de 350.000. Proactiva Open Arms trabaja en el mar para evitar que la cifra de más de 8.500 muertos y desaparecidos entre 2015 y 2016 siga creciendo.
Cuando llegan a Europa hay muchas organizaciones, pequeñas y grandes, que les reciben y les ayudan. Puedes contribuir con dinero, con material que asociaciones como En Red SOS Refugiados recoge y envía a Grecia, o como voluntario si tienes tiempo y dinero para irte unos días a Grecia.
En España han llegado menos de 500 personas, pese a que el Gobierno se comprometió a acoger a 16.000 refugiados. Aun así, hay grupos ciudadanos que ayudan, como Bienvenidos Refugiados o la Red Solidaria de Acogida.