Ana María Enjamio era una ingeniera gallega de 25 años. La asesinaron con diez puñaladas el pasado sábado, mientras volvía de su cena de empresa. El ataque se produjo en el portal de su casa. Horas después, la policía detuvo a un exnovio de la joven, arrestado tras intentar suicidarse. Carlota Miranda tiene 27 años y también es ingeniera. "Cuando vi la noticia me hirvió la sangre”, relata a Verne por teléfono. Entonces, escribió un post en Facebook cargado de dolor y rabia, que en pocas horas acumula más de 55.000 compartidos.
Apenas tienes 25 años, trabajas como ingeniera y vuelves a casa de madrugada tras disfrutar de tu cena de empresa. Entras en el portal de tu casa - en la que vives con varias amigas - y, antes de poder acceder al ascensor, alguien te está esperando para apuñalarte hasta matarte. Son así de valientes. Más de 10 puñaladas en el pecho y el cuello. No te roba, sólo te quiere quitar de en medio. Que estés viva le molesta. Te asesina, te deja tirada en tu propia sangre y se larga. Un vecino encuentra tu cuerpo a las 6 y media de la mañana y todo lo que eres, absolutamente todo, termina ahí. Para siempre. Mientras, la prensa sigue diciendo que apareciste muerta, no asesinada. Como si fuera un matiz sin importancia. Y la gente sigue pensando que no son horas de volver a casa sola. Como si parte de responsabilidad también fuera tuya.
Y así cada día. Cada maldito día. Nos siguen matando mientras nos siguen queriendo hacer creer que son exageraciones y paranoias nuestras, que el machismo no es tan grave ni tan serio como nosotras, precisamente nosotras, lo pintamos y que qué hacemos luchando por la igualdad si no sólo ya disfrutamos de ella sino que encima tenemos privilegios evidentes. Decídselo a la familia de Ana María.
¿Qué día empezamos a tomarnos esto en serio?
“Me despertó mucha empatía. Ella era ingeniera, como yo. Muchas personas siguen pensando que la violencia machista solo afecta a personas pobres y sin estudios, pero no”, añade Miranda, que se expresa desde su página en Facebook, No es nada personal (“aunque todo lo que digo es personal”), seguida por 35.000 personas.
El machismo es uno de los temas más recurrentes en las publicaciones de esta ingeniera burgalesa, una viajera empedernida: “Hace poco estuve en Irán y he vivido en Marruecos. Allí, ves la realidad de mujeres que sufren muchísimo”. El caso que motivó el post viral de Miranda no se produjo a cientos de kilómetros, “sino en un país que se supone que no es machista; tenemos muchísimo que mejorar”, añade.
“Muchos dicen que nos apresuramos al hablar de violencia machista, ¿pero cuántas evidencias más quieren? La matan en su portal a cuchilladas, no la roban nada y la dejan ahí. Es horrible”, comenta. Las 55.000 personas que han compartido su publicación se ven empañadas para Miranda por algunos de los comentarios del post: “Que si es casualidad, que no la matan por ser mujer, que si yo conozco a un amigo que su novia le trata fatal… La gente sigue sin entender nada. Esto no es algo opinable. Es una mierda que tiene que cambiar ya”.
“El machismo está en el día a día, y más aún en ambientes que tradicionalmente han sido exclusivos de los hombres. En una entrevista de trabajo me preguntaron si consideraba un hándicap ser mujer. Es asqueroso”, dice Miranda, que pide implicación “a todos y a todas”. “No podemos parar de decir las verdades sobre el machismo”, añade.