Este lunes se anunciaron los ganadores de World Press Photo, que reconoce las mejores fotografías periodísticas cada año. El tercer lugar en la categoría de Naturaleza en fotos individuales fue para el español Jaime Rojo y su imagen de mariposas monarcas sobre un suelo nevado. Fue tomada en marzo de 2016 en el santuario de El Rosario en el este de Michoacán. “Una tormenta invernal llegó a las montañas en la zona central de México, lo que creó confusión en las colonias de mariposas monarcas justo cuando se preparaban para emigrar de vuelta a Estados Unidos y Canadá”, se lee en la web de World Press Photo.
Las temperaturas extremas que se registran en México a causa del cambio climático degradan los bosques donde hiberna la mariposa monarca, lo que ha ocasionado la muerte de millones de ellas, reportó El PAÍS en agosto de 2016. La tormenta de marzo congeló a cerca de 6,2 millones de mariposas, el 7% de las 84 millones que se estima migran a México durante el invierno. Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por siglas en inglés), en 2012, la población de esta especie se ha reducido dramáticamente en los últimos 10 años.
Esta reducción en la población también es una consecuencia directa de la deforestación (provocada por la tala ilegal) y del uso de herbicidas en las zonas de México a donde arriba la mariposa en invierno, según un reporte del WWF. Los cambios de temperatura en EE UU y Canadá también han tenido un efecto en esto. Un artículo de la National Geographic indica que otro factor de esta reducción en su población es la eliminación del algodoncillo en EE UU, la planta en la que la mariposa coloca sus huevos. Esto se debe también al uso de herbicidas del sector agrícola en ese país.
Sin embargo, Alejandro del Mazo, responsable nacional de Áreas Protegidas en México, dijo a EL PAÍS el pasado agosto que la situación ha mejorado en los últimos años y que los tres países coordinan programas en conjunto para la preservación de la especie. En diciembre de 2015, las mariposas cubrieron cuatro hectáreas en los bosques mexicanos, 2,8 más que en 2014 y 3,3 más que en 2013, año que registró una disminución récord.