La portada de la revista TIME del próximo 27 de febrero es una ilustración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentando mantenerse impertérrito en la Casa Blanca mientras una tormenta en el despacho oval arrasa con sus documentos, su corbata y su inefable flequillo. El tema que inspiró la cubierta del semanal es el reportaje El caos en la Casa Blanca.
Para añadir dramatismo, la imagen del artista Tim O'Brien está animada en internet, donde en pocas horas está consiguiendo miles de retuits. Después de ver el temporal en acción la imagen se congela con el mensaje: "Aquí no hay nada que ver".
La revista ha contado en un vídeo la historia detrás de la ilustración. "El papel del artista es reflejar lo que pasa, no conducir las noticias. Intentamos pensar en analogías visuales para que la gente comprenda, en este caso, el nivel de caos que hay, con la esperanza de que lo vean", explica O'Brien, que ha realizado otros retratos para esta publicación, desde el papa Benedicto XVI a Osama Bin Laden.
Este encargo le llegó a través de un email del director creativo de la revista, D.W. Pine, según cuenta. Le preguntaron si podría hacer unos bocetos de Trump en una tormenta. "Las palabras que mejor recuerdo fueron caos y viento", explica en la grabación. Al ejecutarlo, comenzó con el retrato de Trump, para después completarlo con el escritorio y el resto de elementos. "Lo más difícil en un trabajo así es no lograr llegar al concepto o incluso, terminar la pieza". Sobre las dos de la madrugada, cuenta, empezó a sentirse cansado, se levantó e intentó despejarse.
"Cuando las cosas son erráticas, caóticas e impredecibles, son más susceptibles de ser dibujadas. Las ilustraciones son muy buenas para capturar lo desconocido y hacer que las cosas que están fuera de lo ordinario sean más comprensibles", opina el artista. Espera, sin embargo, que las cosas se calmen un poco.
Trump, persona del año 2016 según la misma revista, ha conseguido en poco menos de un mes en el poder la oposición de varios jueces en contra de su veto a migrantes de siete países musulmanes. También protestas de miles de personas en la calle. Mientras, en la Casa Blanca, dice TIME, "pasan pocas cosas estos días sin una complicación o contradicción". Por ejemplo, a la vez que dimitía Michael Flynn, asesor de seguridad de Trump, por sus contactos con Rusia durante la campaña electoral, la también asesora Kellyanne Conway, que presume de tener línea directa con el presidente, aseguraba que Flynn tenía todo el apoyo de Trump.
"El resultado de todo este melodrama es una sensación de caos constante para un país vigilante y una ansiedad incapacitante para los trabajadores de la Casa Blanca", dice el artículo central del número de TIME. Ya no se atreven, asegura, ni a comunicarse por escrito, ya que esas conversaciones deben quedar accesibles para historiadores e investigadores.
"Si algo está claro es que el drama no va a terminar pronto. Las últimas semanas han sido memorables por muchas razones, pero sin un cambio claro o correcciones, nos espera más tumulto", concluye el artículo.