Pablo Ráez ha fallecido este sábado tras una recaída de la leucemia que padecía. Este atleta marbellí de 20 años captó la atención de los medios de comunicación en septiembre de 2016, tras lanzar en redes sociales la etiqueta #retounmillón, con el objetivo de aumentar el número de donantes de médula ósea.
Desde que comenzó su tratamiento en octubre de 2015, inició el relato de su día a día en redes sociales, contando su experiencia como paciente de leucemia en el Hospital Regional Universitario Carlos Haya de Málaga. Un año después, lanzó la campaña en redes sociales #retounmillón. Su meta era que el número de donantes en España llegase al millón de personas. "Quiero concienciar, quiero ayudar, quiero poder hacer sentir mejor a la gente... y con vuestra ayuda es posible", decía por entonces.
Concienció a muchos, especialmente en su provincia, Málaga, donde en los últimos cuatro meses de 2016 las donaciones de médula se multiplicaron en un 1.400%. El último dato del Ministerio de Sanidad y de la Organización Nacional de Trasplantes data del mismo mes en el que Ráez puso en marcha su hashtag, septiembre de 2016. Entonces, en España había 230.000 donantes de médula ósea. Forman parte del total de 28 millones de donaciones en todo el mundo.
Cuando Ráez comenzó con el #retounmillón ya contaba con casi 225.000 seguidores en Facebook y más de 330.00 en Instagram. Cinco meses después, cada una de sus cuentas en redes sociales tiene 100.000 seguidores más. En sus publicaciones, el malagueño siempre insistía en la importancia de donar médula ósea. "Hay mucha información en Google de cómo hacerlo y, reitero, ya no solo por Pablo Ráez, sino porque hay miles de niños que necesitan un donante, porque hay miles de enfermos, porque tú que estás leyendo esto podrías necesitarlo en cualquier momento", decía en una de sus publicaciones más compartidas en Instagram.
El ambicioso objetivo de Ráez iba acompañado de mucha vitalidad y optimismo, con un brazo flexionado que servía como su gesto identificativo: 💪. Le encantaba practicar deporte, como solía recordar en muchas de sus publicaciones en Facebook e Instagram. En uno de sus últimos posts en Instagram, resume su visión positiva de la vida: "No sé que será de mí, pero nunca lo he sabido. Lo que sé es que salgo de una batalla para entrar en otra, pero es que no me rindo, soy Pablo Ráez Martínez y yo no me rindo".
La importancia de que Pablo Ráez, a sus 20 años, liderase el #retounmillón se multiplica al tener en cuenta que los jóvenes son los donantes clave, como explica la Fundación Carreras en su página web. A través de redes sociales, Ráez se acercó a muchos de ellos. Según indicaba en su página de Facebook en septiembre de 2016, los mensajes sobre la donación "han tenido mucha repercusión en los medios televisivos y periodísticos", pero "no están llegando al foco más importante, los jóvenes de aproximadamente 18 a 40 años".
"Estas edades se mueven más en las redes sociales, por eso es importante que este mensaje le llegue a mucha más gente de esas edades. Por eso te pido que si de verdad estas concienciado en este tema me ayudes a difundir este mensaje, es muy importante crear esta cadena en la que por suerte o por desgracia yo soy el representante", añadía en el mismo post.
Que el número de donantes sea alto, como pretendía Ráez, es fundamental para que aumenten las posibilidades de que los pacientes de leucemia se puedan recuperar. A diferencia de la sangre, cuya compatiblidad entre personas es mucho mayor, la médula ósea es más difícil de compartir. Según indica la Fundación Josep Carreras en su web, "una parte fundamental del sistema inmune es la información genética que contienen las células, que denominamos sistema HLA (antígenos leucocitarios humanos)". Por ello, según explica la Fundación, "se necesita un elevado grado de compatibilidad HLA donante-receptor para que las células del donante sano repueblen el organismo del paciente sin ser rechazadas para que puedan hacer desaparecer las células enfermas del paciente".
La historia de Pablo Ráez no es la única de un paciente de leucemia que ha llamado la atención en redes sociales. En noviembre, contamos en Verne la historia de Estíbaliz, cuyo novio, Daniel, escribió una carta en Facebook para fomentar la donación de médula ósea: "Cada 4.000 donantes, solo uno es compatible. Por tanto, necesito que os hagáis donantes, cuantos más mejor. Le prometí, hace algún tiempo ya, que nos haríamos viejitos juntos y necesito que me ayudéis a cumplir esa promesa".
En Verne también contamos la historia de Juan Antonio, un donante de médula ósea que relataba su experiencia en primera persona, catalogándola como "lo que más orgulloso me ha hecho sentir en mi vida".
¿Cómo donar?
En este artículo, explicamos cómo varios miembros de la redacción de Verne acudimos para apuntarnos al registro de donantes. Es un proceso muy sencillo: simplemente hay que pedir cita en el centro de donación más cercano, acudir a que nos hagan un análisis de sangre y esperar a que nos llamen. Asimismo, en la web de la Fundacion Carreras hay más información. Como explicaba Daniel en su carta viral, "lo que para ti es un pinchazo, para otras personas puede ser la vida".