¿Por qué no se había prohibido hasta ahora el "sinsentido" de cortarle el rabo a los perros?

El Congreso ha acordado esta medida con el voto en contra del Partido Popular

Dóberman con las orejas y el rabo intactos

El Congreso ha acordado este lunes la prohibición de cortar el rabo a los perros por motivos estéticos con el voto en contra del Partido Popular. La medida se ha aprobado en la Comisión sobre la ratificación del Convenio europeo de protección de animales de compañía, que se aprobó en Estrasburgo en 1987. Tal y como recuerda Europa Press, la norma española podría sufrir más cambios durante el trámite parlamentario en la Comisión y en el Pleno.

Cortar el rabo a los perros es una práctica que en la actualidad “no tiene ningún sentido”, según explica a Verne el presidente del Colegio de Veterinarios de Cádiz, Francisco Vilaplana, que recuerda que esta ya está prohibida en siete comunidades autónomas: Aragón, Andalucía, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Navarra.

Esta prohibición atañe a ámbitos como el de la caza, donde se hacía “para permitir la movilidad de los perros y que no quedaran atrapados en las zarzas”, igual que ocurría con las orejas, además de “para evitar que otro animal les agarrara por el rabo”. Muchas veces, a estos perros se les amputaba el apéndice por costumbre, incluso aunque no se dedicaran a la caza.

A lo mejor “estamos acostumbrados a ver a razas como los bóxer, los mauser o los cocker sin rabo”, apunta. Sin embargo, esto no es motivo para mantener la práctica, explica Vilaplana, que recuerda que hay razas que ya nacen sin este apéndice, como es el caso de los perros de aguas o los turcos.

Según explica este veterinario, no es un mero adorno: “Los perros que tienen rabo lo usan para estabilizarse en carrera y al nadar”. Aunque la amputación cuando son cachorros no causa dolor, “la intervención es más complicada cuando se hace en perros mayores”.

Si esta prohibición no se había acordado antes, opina, “es porque el ámbito de la caza sigue teniendo mucha fuerza. Este asunto aún causa mucha controversia en determinados sectores”.

Una norma aprobada en Europa en 1987

La medida llega 30 años después de que se aprobara el Convenio europeo que recogía esta prohibición. Desde entonces, 23 países lo han ratificado, casi todos entre la década de los 90 y los 2000. Esta ley prohíbe todas las intervenciones quirúrgicas que pretenden modificar la apariencia de los animales con cualquier objetivo que no sea curativo, como seccionar las cuerdas vocales, extirpar garras y dientes, y cortar la cola y las orejas, una práctica extendida en razas como el dóberman, el dogo alemán y el bóxer, entre otras.

El gobierno español acordó adherirse a este Convenio en septiembre de 2015. Pero en la Comisión sobre su ratificación había surgido un escollo: el Gobierno había planteado una “reserva” al artículo 10, con el objetivo de seguir permitiendo la amputación de la cola de los animales de compañía. Este lunes se aprobó una enmienda defendida por Juan López de Uralde, diputado de Equo (Unidos Podemos), que ha eliminado esta reserva con el apoyo de todos los grupos a excepción del Partido Popular, tal y como recoge la agencia EFE. La ratificación de esta medida se encuentra en su fase final.