Además de ganar el Oscar a mejor película de la forma más rocambolesca en la historia de los premios de la Academia de Hollywood, el relato y la estética de Moonlight ha inspirado a otros artistas. La compañía de danza estadounidense Alvin Ailey American Dance Theater rinde homenaje a la cinta de Barry Jenkins creando una breve coreografía de dos minutos que los responsables de la película, la compañía A24, han compartido en redes sociales.
Como tantos otros espectadores, el coreógrafo Robert Battle quedó impactado cuando vio Moonlight en el cine, un relato centrado en el rechazo que enfrenta un joven afroamericano, Chiron, por su condición de homosexual en un barrio marginal de Miami.
"Es una historia brillante, descarnada y, además, con las ambiciones del gran cine de Hollywood. Me tocó emocionalmente porque crecí en un barrio similar al del protagonista. En mi caso, todo lo que me inspira tengo que hacer que se baile", comenta a Verne a través del teléfono el director artístico de la compañía de danza.
Esa necesidad de traducir una gran historia a su propio lenguaje creativo le llevó a concebir una coreografía que hereda la poética visual de la película. Su creación ha servido como homenaje y, al mismo tiempo, como reclamo para la cinta de Barry Jenkins.
La comunión entre película y compañía de teatro resultaba oportuna e incluso necesaria. Alvin Ailey (1931-1989) rompió moldes al fundar en 1958 este grupo de ballet que lleva su nombre. Fue el primero que contó en su mayoría con bailarines afroamericanos, dando así una nueva vía de libertad a esta comunidad. Muchas de sus piezas hablan de la sinrazón del racismo.
"Me puse en contacto con los responsables de la película para iniciar una colaboración, pero entonces les llegaron una tonelada de candidaturas al Oscar y su agenda se complicó", comenta Battle.
Semanas después y ante la enorme popularidad de La La Land, su principal competidora en los premios de la Academia, los responsables de Moonlight retomaron su propuesta. Le pidieron que creara una pequeña coreografía para grabar un vídeo que compartir en redes sociales y atraer así cierta atención hacia su película.
En la gran pantalla, Barry Jenkins presenta el viaje emocional del protagonista a través de tres importantes etapas vitales: la infancia, la juventud y el inicio de la edad adulta. De igual modo, la pieza de danza creada por Robert Battle cuenta con tres bailarines de edad similar a la de los actores que interpretan al personaje en el cine que forman parte del elenco o de la escuela de la compañía.
Para recrear la sensibilidad del protagonista, el coreógrafo también recurrió a una de las composiciones de Nicholas Britell que suenan en la banda sonora de la película y por la que el músico obtuvo una candidatura al Óscar.
Otro de los factores determinantes para este juego de espejos es el excepcional uso de la luz y el color por el que destaca la cinta de Barry Jenkins.
La particular propuesta visual de este drama se traduce en una puesta en escena que retoma ese mismo lenguaje cromático, dominado por tonos violeta y turquesa. La directora Anna Rose Holmer se ha encargado de grabar el vídeo con la coreografía de la Alvin Ailey American Dance Theater.
Su accidentada y sorprendente victoria en los Oscar ha expuesto a esta producción independiente a un público más amplio del esperado, aunque Moonlight también va a pasar a la historia por ser la primera película de temática LGTB+ en ganar el premio a mejor película y la primera con un reparto sin un solo actor blanco, tras la polémica del #OscarSoWhite.
Lejos de ser solo un testimonio sobre la homosexualidad o la comunidad afroamericana, la vida de Chiron resulta universal. "Tanto la película como la coreografía recurren a emociones básicas, como ese sufrimiento que se experimenta en la niñez y que nunca nos abandona", admite Robert Battle.
Además de una nueva vida comercial tras triunfar en los premios de la Academia de Hollywood, existe una posibilidad real para que se prolongue el éxito de la cinta en los escenarios, anuncia el coreógrafo: "El vídeo ha tenido tanta repercusión que, ahora que la compañía de baile está de gira, los espectadores me preguntan si vamos a incluirla en nuestro programa. También estamos en conversaciones para que esta pequeña idea pueda convertirse en un espectáculo de ballet completo".
La influencia de Wong Kar-wai en 'Moonlight'
La identidad estética de Moonlight y del vídeo con su coreografía es a su vez herencia del cine de Wong Kar-wai (Deseando amar, Chunking Express, 2046) que Barry Jenkins descubrió en su juventud.
El director admite la influencia que la filmografía del hongkonés ha ejercido en su película, en una entrevista a la institución cinematográfica The Criterion Collection.
"Viendo lo que hacía un tío desde Asia, la enorme libertad que había en su modo de yuxtaponer imágenes, me hizo darme cuenta de lo grande y a la vez de lo pequeño que es el mundo", comenta el director.